¿Asbesto, amenaza para la población? Está comprobado que es un agente cancerígeno. Las evidencias científicas dicen que sí. Ese tema le dio sustento a reciente debate entre un grupo de congresistas, la administración local, la academia, expertos y ciudadanía quienes buscan atender, de manera efectiva, el serio problema de salud pública.
En efecto, la Comisión Séptima del Senado convocó un debate de control político para revisar el cumplimiento de todo lo dispuesto en la Ley 1968 del 2017, más conocida como Ley Cecilia Niño. La meta continúa siendo verificar si todo lo dispuesto en la norma se ha cumplido dentro del propósito de frenar el desarrollo de cáncer en personas expuestas al asbeto, como sucede en Sibaté, Cundinamarca.
Todo indica, de acuerdo a las voces recogidas dentro de asistentes y otros analistas, que el pleno o algunos puntos claves de la referida disposición aún permanecen en el anonimato.
Sobre lo que más insisten es en lo relacionado con la atención a las personas que resultaron afectadas por la permanente exposición a la sustancia mineral causante del llamado “mesotelioma”. Este es un letal cáncer “que se forma en la capa delgada del tejido que reviste muchos de los órganos internos”, entre ellos, y con mayor frecuencia, los pulmones.
Asbesto, agente cancerígeno
Una de las principales inquietudes apunta a un incumplimiento en buena parte de lo consignado en la referenciada norma. Algunas voces subrayan el hecho de que, a pesar de los cinco años de su vigencia, la disposición continúa siendo ajena en muy buena parte del escrito.
“Aún no se ha implementado la política de sustitución del asbesto ni la ruta integral para atender a las personas expuestas a este mineral, tal como establece la ley”, subrayan comentarios de analistas.
“Hoy reafirmamos nuestro compromiso por garantizar el cumplimiento de esta ley y agradecemos el apoyo del Senado de la República por hacer oír nuestra voz ante el Gobierno Nacional. Esto es un llamado a la unión de todos los sibateños, ya que el asbesto representa un enemigo silencioso para toda nuestra comunidad”, anotó el alcalde local Luis Manuel González en un aparte de su intervención.
El debate
La deliberación se cumplió el miércoles (25 de septiembre) en medio de expectativas por lo que pueda venir en cuanto a controles al uso del asbesto pero, en especial, en lo relacionado con la atención de los afectados.
Realmente, el tema central buscó evaluar el futuro industrial en Colombia del cuestionado mineral; también examinó los avances de la Ley Ana Cecilia Niño, la cual prohíbe la explotación, comercialización y uso del asbesto en el país.
Durante el evento se destacó la falta de avances significativos en la implementación de la política de sustitución del mineral y la atención integral a las personas expuestas a este peligroso elemento.
Por su parte, la senadora Nadia Blel, una de las promotoras de la Ley Ana Cecilia Niño, expresó su descontento ante la falta de cumplimiento de la normativa. “No vamos a esperar más ni permitir que se siga incumpliendo la ley. Me siento insatisfecha con las respuestas y acciones por parte de los ministerios. Es inaceptable que después de cinco años, el asbesto siga siendo una amenaza latente y peligrosa para la vida y la salud de los colombianos”, subrayó la congresista.
¿Es urgente prohibir el uso del asbesto en Colombia?
A lo largo de los últimos años ha crecido la preocupación sobre los peligros que representa el asbesto para la salud pública en Colombia. Un reciente estudio dirigido por la Universidad de los Andes, con la colaboración de diversos orgaismos internacionales, ha revelado una realidad preocupante en el municipio de Sibaté.
En esta población, al sur de Bogotá pero de territorio de Cundinamarca, las estadísticas, en cuanto al número de personas alcanzadas por los efectos del asbesto, dicen mucho sobre la verdad en materia de salud. Ha sido detectado un elevado número de casos de mesotelioma pleural, un cáncer agresivo que afecta la capa que recubre los pulmones y que está estrechamente relacionado con la exposición a partículas del mineral.
En Sibaté: Una amenaza latente
Une estudio, publicado en la prestigiosa revista Environmental Research, que contó con la participación de expertos del Instituto Nacional de Salud Pública de Italia (ISS), es diciente. Las conclusiones coinciden con lo expuesto por Instituto Francés de Investigación para el Desarrollo (IRD) en trabajo con la Fundación Santa Fe de Bogotá.
Durante cuatro años, según aclararon, realizaron investigaciones detalladas en Sibaté. Confirmaron que hay zonas del municipio donde el subsuelo ha sido rellenado con capas de asbesto, lo cual expone a la población a un riesgo considerable.
El análisis confrontó las historias clínicas de los residentes que han sido diagnosticados con mesotelioma pleural, evidenciando que la incidencia es comparable a la de otras ciudades en el mundo que enfrentan el mismo mal.
Juan Pablo Ramos-Bonilla, muy calificado profesional líder de la investigación, destacó que estos hallazgos subrayan la necesidad de tomar medidas urgentes para reducir el riesgo al que está expuesta la población.
- Sugerido: La Prometedora Alternativa de las Aguas Subterráneas para Mitigar la Crisis Hídrica en Bogotá
Un peligro invisible
El material fibroso en cuestión es un grupo de materia prima con propiedades excepcionales para la industria, especialmente en los sectores de la construcción y automotriz. La inhalación de esa fibra puede causar enfermedades letales como las ya advertidas: el mesotelioma, cáncer de pulmón, cáncer de laringe, cáncer de ovario y asbestosis, una enfermedad pulmonar crónica.
Cuando el asbesto se encuentra suelto o en mal estado, sus partículas pueden liberarse en el aire. Ello incrementa el riesgo de exposición particularmente en las zonas de producción de elementos que utilizan esa materia prima.
El problema radica en que los efectos nocivos de esta exposición suelen aparecer décadas después, lo que complica la detección temprana y la prevención como es el caso de Sibaté.
Solución exige acción inmediata
La evidencia presentada en el estudio resalta la urgencia de prohibir completamente el uso del asbesto en Colombia. A pesar de las evidencias sobre sus peligros, este elemento sigue siendo utilizado en varios productos industriales y de construcción en el país, lo que pone en peligro la vida de miles de personas.
Su prohibición en muchos países del mundo ha demostrado ser una medida efectiva para reducir los casos de mesotelioma y otras enfermedades relacionadas.
El caso de Sibaté es solo la punta del iceberg según estiman investigadores dedicados a este caso. Prohibir el asbesto y garantizar la eliminación segura de las áreas contaminadas debe ser una prioridad para las autoridades y la sociedad colombiana. Solo de esta manera se podrá evitar que más familias sufran las devastadoras consecuencias de la exposición a este mineral tóxico, concluyen estudiosos dedicados al fenómeno en cuestión.
