El inicio de 2025 trajo consigo un ajuste económico para los conductores que transitan entre Bogotá y el norte de Cundinamarca. El peaje de Los Andes, es la conexión vial de la región, ha experimentado un aumento en sus tarifas, lo que ha generado descontento entre los usuarios. Este cambio forma parte de un contexto más amplio de ajustes económicos a nivel nacional, afectando especialmente a quienes utilizan esta vía con regularidad.
Nuevo aumento de peaje en Cundinamarca afecta a conductores
Accenorte, la concesionaria responsable de este peaje, ha revelado las nuevas tarifas que rigen desde el inicio de año. Para los vehículos de categoría I, que incluyen automóviles, camperos y camionetas, el costo del peaje subió de 11.400 pesos a 15.400 pesos. Este ajuste de un 35 % no solo afecta a los habitantes de Chía, Cajicá, Zipaquirá y Sopó, sino también a transportadores que necesitan llegar a departamentos como Boyacá, Santander y la costa Caribe.
La actualización también impacta a otras categorías de vehículos, cuyos nuevos valores son los siguientes:
- Categoría I: Automóviles, camperos, camionetas, $15.400
- Categoría II: Buses y busetas, $24.300
- Categoría III: Camiones pequeños de 2 ejes, $16.900
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- Categoría IV: Camiones grandes de 2 ejes, $33.600
- Categoría V: Camiones de 3 y 4 ejes, $49.300
- Categoría VI: Camiones de 5 ejes, $62.300
- Categoría VII: Camiones de 6 ejes o más, $68.700
- Categoría IIE: Vehículos categoría dos especial, $18.800
El aumento ha repercutido principalmente en los conductores y transportadores de carga, quienes enfrentan un impacto directo en sus economías personales y operativas. Los usuarios frecuentes de la ruta expresan su preocupación por el golpe financiero que supone el ajuste, especialmente en un contexto donde otros costos de vida, como los arriendos y los servicios públicos, también han experimentado incrementos significativos.
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La relación entre el ajuste de tarifas y los compromisos contractuales de concesión, así como los índices de inflación, se presenta como justificación del aumento. No obstante, los usuarios insisten en que cualquier alza debería ir acompañada de mejoras palpables en la infraestructura vial, un tema que sigue siendo motivo de queja entre los conductores.
Voces de distintos sectores han elevado sus preocupaciones ante las autoridades pertinentes, buscando alternativas que ayuden a mitigar el impacto en los afectados. Entre las sugerencias se encuentran la posibilidad de subsidios temporales para transportadores y la exploración de tarifas diferenciadas para usuarios frecuentes, estrategias que podrían aliviar el peso financiero de este peaje.
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La situación actual plantea un desafío considerable para muchas familias y empresas. Mientras se buscan soluciones viables, el ajuste en las tarifas del peaje de Los Andes se suma a la lista de preocupaciones económicas que los colombianos deberán enfrentar en este nuevo año.
