Alexandra Pulido Quintero, la gestora social de Cundinamarca y presidenta de la Asociación Nacional de Primeras Damas de Colombia (ASODAMAS), ha reafirmado su compromiso con la equidad de género durante su segunda presidencia en esta organización. En el marco de la aprobación de proyectos y programas para el periodo 2024-2025, Pulido ha subrayado la importancia del Proyecto Casa Social de la Mujer en Colombia, que ha sido un modelo exitoso de gestión social durante 15 años.
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Este proyecto, que ha impactado positivamente a la comunidad y se proyecta internacionalmente como un ejemplo del poder transformador femenino y del desarrollo comunitario, cuenta actualmente con 23 casas en Cundinamarca. La meta es expandir este modelo a más municipios del país, permitiendo que más mujeres tengan acceso a recursos y oportunidades que promuevan su autonomía económica.
Entre las nuevas iniciativas aprobadas destacan:
- **Centro Taller de Artes y Oficios ‘Las Emprendedoras’**: abrirá sus puertas la cuarta semana de julio, ofreciendo recursos y capacitación a mujeres emprendedoras.
- **Centro Agroindustrial al Servicio de la Mujer Rural**: buscará potenciar la oferta de productos de comunidades campesinas lideradas por mujeres, incorporando un plan de negocios profesional y explorando nuevos mercados.
- **Exposición Itinerante ‘Memorias Hundidas’**: promoverá la memoria histórica y la reconciliación mediante la reflexión sobre el conflicto armado en Colombia.
ASODAMAS, bajo el liderazgo de Pulido, ha mantenido un firme compromiso con la formación y capacitación de organizaciones sociales de mujeres, reconociendo su papel clave en la transformación social y económica del país.
Estas iniciativas no solo buscan el empoderamiento económico de las mujeres, sino también fortalecer su rol en la sociedad y promover un desarrollo comunitario sostenible. La gestora social de Cundinamarca ha demostrado que, a través de la creación de oportunidades y la capacitación, es posible alcanzar un cambio significativo y duradero en las comunidades.
El modelo de la Casa Social de la Mujer, con su impacto demostrado, se posiciona como una referencia para otras regiones del mundo. La inclusión de más municipios en este proyecto es una apuesta clara por la equidad de género y el desarrollo sostenible.
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