En un audaz movimiento para revitalizar el sistema de transporte del país, el ministro de Transporte, William Camargo, desveló el ambicioso plan del Gobierno destinado a fomentar el desarrollo del modo férreo en Colombia. Con una red ferroviaria de 3.533 kilómetros, de los cuales apenas un 31% se encuentra en plena operación, esta iniciativa se presenta como un crucial paso adelante hacia la modernización del transporte de mercancías y la reducción de los costos asociados.
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La infraestructura ferroviaria del país se reparte entre varias entidades, incluyendo 1.734 kilómetros a cargo del Invías, 1.610 kilómetros administrados por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), y 189 kilómetros pertenecientes a la red de Cerrejón. La ANI se encarga de operar efectivamente 1.024 kilómetros a lo largo de los corredores Bogotá-Belencito, La Dorada-Chiriguaná, y Chiriguaná-Santa Marta, representando una columna vertebral para el comercio y la logística nacionales.
La implementación de este proyecto promete una significativa reducción en los costos de transporte, estimando un ahorro del 26%. Actualmente, enviar un contenedor desde Bogotá a puertos del Caribe puede tener un costo aproximado de US$2.450, cifra que se reduciría a US$1.800 mediante el uso del ferrocarril. Para lograr este objetivo, la ANI ha desembolsado una inversión de $464.000 millones en cinco contratos esenciales que aseguran la viabilidad y conservación de estos corredores férreos.
Entre las iniciativas destacadas se incluyen contratos de obra pública para la operación y mantenimiento de corredores clave; estudios de prefactibilidad para conectar eficientemente Buenaventura con Bogotá; y proyectos para modernizar y conservar la infraestructura existente.
La viceministra de Infraestructura, María Constanza García, subrayó la intención del Gobierno de actualizar la legislación férrea. Esta reforma legislativa busca establecer un marco regulador claro para la red ferroviaria colombiana, promoviendo la libre competencia y asegurando la sostenibilidad ambiental y operativa del sistema.
Además, se contempla la creación de una gerencia especializada en el modo ferroviario, lo cual reforzaría la capacidad del país para enfrentar y superar los desafíos asociados a la reactivación y expansión de este sector. Incluso se propone la colaboración de las fuerzas militares en las labores de construcción, aprovechando su experiencia en grandes proyectos de infraestructura.
Como parte de un plan de desarrollo más amplio, Francisco Ospina, presidente de la ANI, reveló que el objetivo es asegurar la adjudicación de proyectos estratégicos, como La Dorada-Chiriguaná y Buenaventura Red Central, durante el actual periodo gubernamental. Este enfoque no solo busca mejorar el transporte de carga sino también cumplir compromisos regionales pendientes, priorizando obras en zonas históricamente marginadas.
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