La extorsión se ha convertido en una preocupante realidad para los habitantes de Bogotá, especialmente para los pequeños y medianos comerciantes, así como para grupos vulnerables como trabajadoras sexuales y bicitaxistas. Según datos oficiales, este delito ha experimentado un alarmante aumento en los últimos años, alcanzando su punto más alto en 2023 con 1.730 casos registrados, lo que representa un incremento del 29,6% en comparación con el año anterior.
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El primer trimestre de 2024 no ha sido diferente, con un crecimiento del 74% y 518 reportes de extorsión. Este fenómeno ha afectado a diversos sectores de la ciudad, especialmente a las zonas sur, suroccidente y suroriente, donde bandas criminales como el 'Tren de Aragua' y 'Satanás' se disputan el control del mercado del microtráfico y la extorsión.
Los comerciantes se han visto obligados a pagar "vacunas" semanales que oscilan entre los 250.000 y 300.000 pesos, mientras que en casos más graves, los cobros extorsivos pueden alcanzar los 300 millones de pesos. Estas prácticas han generado un clima de miedo y zozobra en la capital colombiana, afectando no solo la seguridad de los ciudadanos, sino también la economía local.
César Restrepo, secretario de Seguridad, ha identificado tres factores principales que han contribuido al aumento de la extorsión en Bogotá. En primer lugar, la abundancia de recursos criminales para financiar actividades delictivas, evidenciada en el acceso a armamento y motocicletas para intimidar. En segundo lugar, los delincuentes comunes se han aprovechado de los nombres de los grandes grupos criminales para extorsionar y propagar el delito.
Ante esta situación, las autoridades han puesto en marcha una operación conjunta entre la Policía, la Fiscalía y el Gaula Militar para identificar a las organizaciones criminales y lograr resultados operativos importantes, como la captura de extorsionistas. Sin embargo, la complejidad del fenómeno y la capacidad de adaptación de estos grupos delictivos representan un desafío constante para las fuerzas del orden.
La Fundación Paz y Reconciliación (Pares) ha identificado al menos 50 bandas criminales dedicadas exclusivamente a la extorsión en la ciudad, siendo el 'Tren de Aragua' y 'Satanás' las más grandes y poderosas en este mercado criminal. Estas organizaciones se disputan el control de diversas localidades, dejando a su paso una estela de violencia y terror.
El caso más reciente de esta brutal realidad tuvo lugar en un frigorífico, donde dos comerciantes fueron asesinados, presuntamente, por no pagar la cuota exigida por 'Satanás'. Afortunadamente, los tres criminales involucrados en este hecho fueron capturados el viernes pasado, lo que demuestra la importancia de la acción coordinada de las autoridades para hacer frente a este flagelo.
Es fundamental que la administración de Bogotá y las fuerzas del orden continúen trabajando de manera articulada para combatir la extorsión y brindar seguridad a los ciudadanos. Además, es necesario fortalecer los programas de prevención y apoyo a las víctimas, así como fomentar la denuncia y la cooperación ciudadana para erradicar este delito que tanto daño causa a la sociedad.
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