En las primeras horas de la madrugada del 8 de marzo, un devastador incendio se apoderó de la localidad de Santa Fe en Bogotá, impactando profundamente las vidas de los residentes de los barrios Ramírez y Girardot. El fuego, cuyas llamas se elevaron alarmantemente, consumió cerca de 70 viviendas, dejando a su paso una estela de pánico y desolación entre la comunidad.
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Los eventos comenzaron a desplegarse cerca de las 2:30 a.m., momento desde el cual se reportaron múltiples explosiones que intensificaron la angustia local. Aunque se sospecha que la tragedia pudo haber sido iniciada por la explosión de un cilindro de gas, aún no hay confirmaciones oficiales sobre las causas exactas del siniestro. En respuesta, un destacado equipo de bomberos de Bogotá permanece en la escena, esforzándose por sofocar el fuego y evitar que se propague aún más.
Equipos de bomberos de varias estaciones, entre ellas Centro Histórico, Restrepo y Central, acudieron prontamente al lugar del siniestro. Estos equipos han logrado realizar una búsqueda primaria en la zona, confirmando que, afortunadamente, no hay víctimas lesionadas a reportar hasta el momento. La rápida respuesta incluyó la activación de apoyo por parte de la Policía Nacional, el IDIGER y la Secretaría de Integración Social, trabajando de manera coordinada para gestionar la remoción de escombros y el control de los puntos aún calientes.
La comunidad afectada, compuesta mayormente por personas dedicadas al reciclaje, enfrenta ahora la devastadora pérdida de sus hogares y pertenencias. Según testimonios de los vecinos, la noche estuvo marcada no solo por la desesperación, sino también por actos de solidaridad y apoyo mutuo, destacando la fortaleza de la comunidad ante la adversidad.
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