La noche del miércoles 12 de junio, un incidente tuvo lugar en el barrio Ciudad Verde de Soacha. Dos pasajeros, luego de abordar un bus de servicio público, rociaron gasolina en el interior del vehículo y lo incendiaron, dejando a su paso una escena de caos y preguntas sin respuesta. Una mujer resultó herida y actualmente se encuentra en tratamiento médico tras haber sufrido quemaduras en varias zonas de su cuerpo.
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Según relató el conductor, recogió a los dos individuos en las cercanías del terminal de transporte del sur. Aparentemente inofensivos, los pasajeros subieron al bus sin levantar sospechas. Durante el trayecto, sin previo aviso, se levantaron de sus asientos, rociaron gasolina en los asientos delanteros y le prendieron fuego al vehículo. Acto seguido, los sujetos se dieron a la fuga.
Las autoridades locales han comenzado una exhaustiva revisión de las cámaras de seguridad en el área y están recolectando testimonios de testigos y personas en el lugar, con el objetivo de identificar a los responsables y trazar su ruta de escape.
Los representantes de Autoboy, la empresa propietaria del autobús afectado, han dejado claro que no han recibido amenazas o demandas de extorsión. Esta afirmación adquiere mayor relevancia, considerando el histórico de amenazas y extorsiones que ha afectado al gremio de transportadores en el municipio.
Es importante señalar que el gremio de transportadores en Soacha ha sido blanco de cobros extorsivos y amenazas, algunas de las cuales han culminado en homicidios. Sin embargo, en este caso específico, la empresa Autoboy asegura no haber recibido ningún tipo de amenaza que pudiera explicar este atentado.
Cabe recordar que el 28 de mayo otro bus de la misma empresa sufrió un incendio en el sector de Compartir, también en Soacha. En aquella ocasión, las autoridades atribuyeron el incidente a una falla técnica. No obstante, el reciente ataque ha llevado a las autoridades a considerar la posibilidad de una conexión entre ambos eventos.
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