En un movimiento estratégico hacia la autosuficiencia agrícola y el fortalecimiento de la economía rural, los campesinos productores de maíz de la región Caribe de Colombia se han convertido en los beneficiarios de un proyecto gubernamental que promete revitalizar el sector agrícola del país. Este proyecto implica la recuperación y puesta en funcionamiento de antiguas instalaciones del IDEMA, ahora bajo la administración de Almagrario, para el almacenamiento efectivo de sus cosechas.
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El presidente Gustavo Petro Urrego, durante el anuncio oficial realizado en Montería en el marco de la jornada 'Gobierno con el Pueblo Caribe', destacó el objetivo de este esfuerzo como un paso crucial hacia el crecimiento sostenido de la agricultura colombiana. Enfatizó la meta de expandir la producción agrícola nacional en un 10% anual, con miras a consolidar a Colombia como un líder agroindustrial en América Latina.
La iniciativa, libre de corrupción y basada en una estrategia clara de inversión en infraestructura, contempla la disposición de ocho instalaciones en la región Caribe dedicadas al almacenamiento de maíz. Este esfuerzo responde a la imperiosa necesidad de reducir la importación de maíz amarillo, que actualmente asciende a siete toneladas anuales, sustituyéndola por producción nacional.
Además de la recuperación de instalaciones estáticas para almacenamiento, el proyecto incluye la adquisición de infraestructura móvil, como máquinas destinadas al Distrito de La Doctrina. Estas herramientas no solo modernizarán la agricultura en la región sino que también aumentarán significativamente la producción agrícola.
El presidente Petro resaltó la importancia de revisar los términos del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos y Colombia, especialmente en lo que respecta al sector agrícola y, más específicamente, al mercado del maíz. La visión a largo plazo es fortalecer la alianza entre el Estado colombiano, el sector campesino y los productores agroindustriales para convertir a Colombia en una potencia agroindustrial.
Este proyecto no solo se enfoca en el aspecto de la reforma agraria, tradicionalmente limitada a la entrega de tierras y pequeños créditos, sino que busca expandir el alcance de los créditos disponibles para impulsar la agroindustrialización de las propiedades campesinas. Con el apoyo de este tipo de infraestructuras, el gobierno espera fomentar un crecimiento robusto y sostenible del sector agroindustrial colombiano, beneficiando directamente a los productores locales y a la economía nacional en su conjunto.
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