Tres delincuentes quienes, según las autoridades, se hacían pasar como integrantes de grupo armado irregular, fueron capturados en operativos de las últimas horas en zona rural de Silvania, Cundinamarca.
La banda cayó en poder de las autoridades en el sector de Yayatá Alto, norte de ese municipio, mediante acciones conjuntas del Ejército, la Policía y la Fiscalía quienes les seguían los pasos. Respondieron a llamados de los habitantes del sector.
El trabajo de inteligencia para ubicarlos, identificarlos y planear la persecución, le permitió a las autoridades comprobar que, en realidad, se dedicaban a robar y asaltar fincas y viviendas en zona rural de Silvania.
Informes preliminares se conocieron en mensaje del gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey Ángel. “… en una acción conjunta, se detuvo a tres individuos (…) quienes portaban armas de fuego y prendas militares mientras robaban en las veredas haciéndose pasar por miembros del Ejército”. Sin embargo, la Décima Tercera Brigada del Ejército dice que éstos, aparentemente, posaban como integrantes de organizaciones irregulares.
Capturados: decían pertenecer a un grupo armado
El Batallón de Infantería entregó reporte sobre las detenciones ocurridas las últimas horas a pocos kilómetros hacia el sur de Bogotá, concretamente en la parte alta de la Provincia del Sumapaz.
La comunicación señala que los procedimientos se cumplieron en trabajo conjunto entre esas unidades, la Policía Cundinamarca y la Fiscalía General. “Se logró la captura de tres individuos presuntamente vinculados a actividades delictivas en Silvania, Cundinamarca. Este exitoso operativo se llevó a cabo como parte de la estrategia de seguridad regional, con el objetivo de combatir la criminalidad y garantizar la tranquilidad de la población”.
Confirmó que las acciones fueron adelantadas en la vereda vereda Yayata Alto, muy cerca de la frontera con la localidad de Granada. Las tareas fueron desarrolladas dentro de la “operación de estabilidad Mercurio”.
Resalta que los tres individuos fueron sorprendidos y aprehendidos en flagrancia. Portaban armas de fuego y uniformes propios de las Fuerzas Militares, “lo que sugiere su presunta vinculación a actividades ilegales de alto riesgo”.
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Al grupo le fueron decomisadas “dos armas de corto alcance junto con munición correspondiente; un machete, dos teléfonos celulares, material de intendencia y un vehículo”. Este era utilizado para desplazarse por la zona.
Los detenidos enfrentan cargos por “fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, así como la posesión de material militar restringido. Todos los elementos confiscados, junto con los individuos capturados, fueron puestos a disposición de la Fiscalía Seccional de Cundinamarca para los procedimientos judiciales correspondientes”.
Balance del Mandatario Seccional
A su vez, el gobernador Jorge Rey informó que 12 de los 16 delitos de alto impacto se insinúan a la baja comparativamente con igual período del año pasado, es decir, entre enero y mitad de marzo.
Destaca una disminución “del 22% en homicidios, 58% en delitos sexuales, 30% en amenazas, 100% en secuestros, 26% en hurto a personas y 91% en hurto a vehículos”.
Hace pocos días, a propósito de un encuentro con las comunidades en Fusagasugá, Rey Ángel entregó visión sobre la situación en el Sumapaz y Cundinamarca frente a los temores sobre la presencia de grupos terroristas.
Su pronunciamiento corresponde a inquietudes de las comunidades ante la aparición de pancartas de las disidencias de las Farc en inmediaciones de la inspección de Subia, precisamente en la vereda Yayatá, jurisdicción de Silvania.
Observó entonces que estos grupos intentan establecer células en la zona, buscando acercarse al centro del poder, especialmente a la Capital de la República.
Enfatizó sobre la voluntad de las autoridades en responder, de manera contundente, ante los intentos de “infiltración” de los grupos terroristas en el departamento. Resaltó la importancia de activar protocolos de inteligencia para detener cualquier intento de los grupos subversivos al Sumapaz y Cundinamarca.
Escenas similares se registraron en zona rural de La Calera en diciembre pasado. Pancartas y mensajes de la misma organización criminal fueron ubicadas sobre una ruta frecuentemente utilizada por aficionados al ciclismo.
