CAR, animales silvestres. Entre las especies rehabilitadas se encuentran aves, mamíferos, reptiles y una tarántula. Varios de ellos fueron rescatados; otros decomisados y varios entregados por quienes los mantenían bajo su control en Cundinamarca.
Los procedimientos de regresar la fauna a su escenario natural corrieron por cuenta de grupos de expertos quienes se encargaron de obrar conforme como corresponde.
Comenzó el trabajo una vez los animales pasaron a su control tras lo cual pasaron a manos de un equipo técnico de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca. Entre ellos se encuentras médicos veterinarios, biólogos y zootecnistas que operan el CAV de la Corporación.
Luego de estas acciones, la autoridad ambiental advirtió sobre nuevos procedimientos de las mismas característica una vez los ejemplares bajo su control sean recuperados completamente antes de regresarlos a su entorno.
Car recupera animales silvestres
De acuerdo a los reportes de la Corporación Autónoma de Cundinamarca, esta vez, 46 animales, entre mamíferos, aves y reptiles, fueron devueltos a su hábitat natural. Su liberación se cumplió una vez los expertos estuvieron seguros de que se encontraban en condiciones de retomar su vida silvestre.
Los procedimientos fueron organizados y direccionados por los profesionales especializados que hace parte de la unidad encargada del manejo del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, CAV.
Estos animales, provenientes bajo diferentes circunstancias, recibieron atención capacitada por parte de un equipo multidisciplinario de profesionales. Lo sucedido marca el inicio de un plan de acción dedicado a fortalecer las capacidades operativas y tecnológicas dirigidas a garantizar un manejo responsable de la fauna.
La liberación, realizada en el municipio de Tocaima, fue un proceso meticuloso, una labor que cuenta con su propio manual o guía especialmente redactada para eventos de estas características.
Entre las especies liberadas se encontraban búhos moteados, búhos orejudos, neques, tucanetas, periquitos, perezosas, tortugas tapaculos, zarigüeyas y armadillos. Cada animal fue cuidadosamente evaluado antes de su regreso al medio ambiente para asegurar su salud y bienestar.
El Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, donde permanecieron mientras su correspondiente tratamiento y recuperación,se encuentra ubicado en la vereda Las Mercedes de Tocaima. Se trata de una estación cuya vital misión es la de proteger y conservar la vida silvestre en Cundinamarca.
- De interés: Estudio revela impactos del cambio climático en la cuenca del río Bogotá y propone medidas de adaptación
Posee Con instalaciones modernas y tecnología de vanguardia. Ofrece atención integral a los animales rescatados, incluyendo evaluaciones médicas, tratamiento de lesiones físicas y emocionales, y preparación para su reintroducción en la naturaleza.
Una próxima liberación de fauna silvestre será adelantada los próximos días. Se cumplirá en inmediaciones de Guatavita.
Normas sobre protección animal
Las principales disposiciones sobre protección a la fauna se encuentran previstas en la Ley 165 de 1994. Establece la importancia de la biodiversidad como la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, según reza el precepto.
Con fundamento en ello, el Ministerio de Ambiente formuló una serie de disposiciones y estrategias encaminadas a defender los animales, cualquiera sea su condición. Sobre ellas, la misma autoridad formuló su "Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Tráfico Ilegal de Especies Silvestres".
Las normas resultaron oportunas considerando la amenaza a la cual se enfrentan las especies silvestres, espacialmente las consideradas exóticas. Éstas son objeto de un mercado “criminal” que alcanza el escenario internacional.
Sin embargo, una de las principales preocupaciones es el tráfico ilegal de animales no domésticos, que ha contribuido significativamente a la pérdida de la biodiversidad en el país.
Ante esa circunstancia el M. de A. y D. S. formuló una estrategia desde el año 2002. Tiene el propósito de identificar, priorizar, coordinar y ejecutar acciones dirigidas a reducir y detener el tráfico ilegal de especies silvestres.
Puntualmente, la estrategia aborda todas las actividades ilícitas relacionadas con el aprovechamiento, movilización, tenencia, uso y comercialización de especímenes silvestres. Igual busca involucrar a diferentes instituciones y actores en la gestión ambiental para combatir este problema de manera integral.
