En una acción conjunta de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Policía, se logró frenar la tala ilegal de árboles nativos en la vereda El Balsal, Villeta, Cundinamarca. El operativo fue posible gracias a una alerta suministrada por la comunidad, lo que permitió sorprender a un individuo mientras operaba una motosierra en la zona afectada.
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La Dirección Regional Gualivá de la CAR determinó imponer una medida preventiva ante el daño constatado en el ecosistema vegetal. Simultáneamente, la Policía procedió al decomiso de la herramienta utilizada para la tala, asegurando el cese inmediato de las actividades ilegales.
El caso involucra la tala de 12 árboles nativos, entre ellos 10 ejemplares de tachuelos y dos de guaduas. Estos últimos son cruciales para la regulación y conservación de los recursos hídricos, y ya se encontraban cortados y organizados en postes para su venta.
El director de la CAR Regional Gualivá, Gratiniano Suárez, subrayó la importancia de la colaboración ciudadana y la respuesta rápida de las autoridades para frenar la deforestación indiscriminada. Estas acciones conjuntas no solo han permitido salvaguardar el entorno natural, sino que también proporcionan un medio efectivo para controlar y prevenir futuras infracciones.
El operativo no solo pone en evidencia el impacto negativo de la tala ilegal, sino que resalta la efectividad del trabajo colaborativo entre la comunidad, la CAR y las fuerzas policiales. Este tipo de operativos es fundamental, especialmente en tiempos de escasez de recursos hídricos.
La continuidad de procesos sancionatorios será esencial para evaluar el alcance del daño y establecer las medidas necesarias para la recuperación de la zona afectada. La unidad en acciones de protección ambiental fortalece la autoridad ante los retos que enfrenta el medio ambiente.
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