En un esfuerzo concertado por asegurar el futuro de los páramos de la Cordillera Oriental, diversas organizaciones ambientales y gubernamentales han forjado una alianza estratégica para su preservación. Este pacto, formalizado durante el conversatorio "Un Pacto Mundial por los Páramos, Gestión y Gobernanza", reunió a importantes entidades como la CAR Cundinamarca, CEERCO, Corpochivor, Corpoamazonía, Corpoguavio, Parques Nacionales Naturales de Colombia, y la Fundación Somos Agua, entre otras.
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El acuerdo subraya la importancia de proteger estos ecosistemas debido a su significativo papel en la conservación de la biodiversidad, la provisión de recursos hídricos esenciales y la promoción de la seguridad alimentaria. Las organizaciones participantes destacaron la necesidad de aunar esfuerzos para garantizar la sostenibilidad de estas áreas vulnerables.
Los seis complejos de páramos incluidos en el acuerdo conforman un corredor biológico crucial para el equilibrio ambiental de la región. Este pacto no solo preserva la diversidad natural del área, sino que también asegura la continuidad de los servicios ecológicos proporcionados por estos ecosistemas.
Entre los objetivos principales del acuerdo está la creación de estrategias integradas que fortalezcan la gobernanza y gestión de los páramos, permitiendo una colaboración efectiva entre instituciones y comunidades locales. Estas acciones buscan establecer bases sólidas para el uso sostenible y la protección de los recursos naturales.
Nidia Riaño, directora de Cultura Ambiental y Servicio al Ciudadano de la CAR Cundinamarca, resaltó la labor conjunta como fundamental para la protección de estos entornos naturales vitales. Destacó que el acuerdo es un ejemplo de cómo las instituciones pueden alinearse para enfrentar desafíos ambientales comunes.
El compromiso forma parte de una red de iniciativas que apuntan a fortalecer la conciencia sobre la importancia de los páramos como fuentes de recursos para los habitantes del centro del país. Este entendimiento también fomenta el desarrollo de políticas públicas y marcos regulatorios dirigidos a la preservación ambiental.
Asimismo, el acuerdo contempla la implementación de acciones educativas y de sensibilización para las comunidades locales, promoviendo prácticas sostenibles que permitan una coexistencia armónica con el entorno natural.
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