La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) anunció que sembrará 10.000 árboles en la ronda del humedal El Yulo, ubicado en el municipio de Ricaurte.
Se trata de especies nativas alrededor del humedal El Yulo, ubicado en el municipio de Ricaurte, como parte de un importante proceso de recuperación hidrogeomorfológica en este valioso ecosistema.
La siembra se llevará a cabo en un área de 10 hectáreas con el objetivo de controlar el ingreso de ganado vacuno al humedal.
Así se proporciona una mayor oferta de alimento y refugio para las diversas especies que habitan en él.
Rubén Darío Imbol, director Operativo de Gestión del Ordenamiento Ambiental y Territorial de la CAR, explicó la necesidad de implementar cercas temporales en varios puntos del humedal.
CAR sembrará árboles en Ricaurte, Cundinamarca
Indicó que esto es para evitar que el ganado invada el área de siembra mientras los árboles crecen y se desarrollan lo suficiente como para restringir el paso de los animales.
La presencia de ganado en esta área de recuperación ambiental provoca el desplazamiento de la fauna silvestre.
Ademas, contamina el agua con las heces y orina de las vacas, y disminuye la flora nativa, ya que el ganado se alimenta de las plantas y árboles del lugar.
La participación activa de las comunidades es fundamental en este proceso, ya que son quienes interactúan diariamente con el humedal.
Por ello, se ha llevado a cabo un proceso de socialización con el fin de involucrar y hacer partícipes a las personas que viven en las cercanías del humedal.
Se requiere la colaboración ciudadana
La CAR señaló que se requiere la colaboración ciudadana para obtener los permisos y autorizaciones necesarios.
La corporación tiene previsto finalizar el proyecto antes de que termine el segundo semestre del presente año.
Esta iniciativa es de gran importancia, ya que El Yulo es el último humedal de la cuenca baja del río Bogotá.
Cumple una función vital al capturar las aguas lluvias y de escorrentía, controlar los caudales, y regular y retener el recurso hídrico para evitar inundaciones en la zona.
Estas acciones contribuirán al restablecimiento de los servicios ambientales del humedal y a la reintegración de especies como tortugas, babillas, zorros y aves propias del Bosque Seco Tropical.
Trabajar en su preservación y conservación
Los humedales son considerados las mejores aulas ambientales con las que cuenta el territorio, por lo que es fundamental trabajar en su preservación y conservación.
La siembra de 10.000 árboles nativos representa un esfuerzo significativo para restaurar y proteger el humedal El Yulo.
Este tipo de acciones demuestran el compromiso de la CAR y otras entidades en la conservación de los ecosistemas y la promoción de la biodiversidad.
Además, la recuperación del humedal beneficiará tanto a la comunidad local como al entorno natural en general.
Es importante destacar que la siembra de árboles no solo contribuirá a la recuperación del humedal, sino que también tendrá un impacto positivo en la mitigación del cambio climático.
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Combatir el calentamiento global
Los árboles desempeñan un papel crucial en la absorción del dióxido de carbono y la producción de oxígeno. También ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a combatir el calentamiento global.
La siembra de árboles nativos es una estrategia efectiva para restaurar los ecosistemas degradados y promover la conservación de la biodiversidad.
Además de proporcionar hábitats y alimento para las especies locales, los árboles también ayudan a mantener el equilibrio ecológico, protegen los suelos de la erosión y mejoran la calidad del agua.
La CAR Cundinamarca merece reconocimiento por su iniciativa en la recuperación del humedal El Yulo y su compromiso con la conservación del medio ambiente.
Impacto positivo en el ecosistema
Estas acciones no solo tienen un impacto positivo en el ecosistema local, sino que también generan conciencia sobre la importancia de proteger y preservar los recursos naturales.
La siembra de 10.000 árboles nativos en el humedal El Yulo es un paso significativo hacia la restauración y conservación de este valioso ecosistema.
Sin embargo, es fundamental que estas medidas vayan acompañadas de una educación ambiental continua y de la participación activa de la comunidad en la protección y preservación de los recursos naturales.
Solo a través del trabajo conjunto y el compromiso de todos podremos garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.
