En una conferencia reciente, Alfred Ignacio Ballesteros, director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), instó a las empresas de servicios públicos municipales a activar planes de contingencia y explorar soluciones innovadoras para contrarrestar la crisis de abastecimiento de agua. Ballesteros enfatizó que simplemente endurecer o prolongar las restricciones de consumo no debe ser la única respuesta a la disminución de los niveles de los embalses.
- Le puede interesar: Cundinamarca fortalece el sector cafetero con inversión directa
El descenso en los recursos hídricos es alarmante, según las estadísticas del mismo periodo de 2024 a 2025. La capacidad del Agregado Norte, uno de los embalses clave en la región central del país, se ha reducido en aproximadamente 85 millones de metros cúbicos. Este preocupante descenso ha llevado a las autoridades, incluido el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, y el director Ballesteros, a buscar medidas inmediatas y efectivas.
Ballesteros propuso un enfoque en soluciones a largo plazo para garantizar el acceso al agua como un derecho humano fundamental. Subrayó que las empresas de servicios públicos tienen la obligación de prever el impacto potencial del cambio climático y la variabilidad estacional, especialmente si no se registran precipitaciones significativas en el segundo semestre de 2025. También se destacó la importancia de la implementación de sistemas alternativos de suministro de agua para asegurar la continuidad del servicio.
Entre las estrategias presentadas por las autoridades, sobresalen varios proyectos ya en ejecución en Cundinamarca. Estos incluyen:
- Ampliación del vaso del embalse del Neusa.
- Aprovechamiento de aguas subterráneas.
- Implementación de sistemas de recolección y cosecha de agua.
Además, las autoridades han destinado recursos sustanciales a la restauración de ecosistemas y la adquisición de tierras en páramos y áreas de recarga hídrica con la colaboración de las comunidades locales.
Ballesteros también recalcó la importancia de comprender que el agua proviene de ecosistemas estratégicos, no simplemente de infraestructuras urbanas. Enfatizó que es imperativo que las empresas de servicios públicos realicen inversiones significativas para asegurar la seguridad hídrica del territorio.
La crisis de abastecimiento hídrico en Cundinamarca sigue siendo un desafío complejo que requiere una acción concertada y esfuerzos conjuntos. Las instituciones involucradas están llamadas a jugar un papel proactivo en la mitigación de los efectos de la escasez, asegurando una gestión sostenible de los recursos hídricos para el futuro.
- Le recomendamos leer: Desempleo en diciembre de 2024 alcanza 9,1 %, la cifra más baja desde 2017