La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha implementado acciones preventivas sobre una empresa de productos lácteos en Fúquene, Cundinamarca. Esta decisión se originó a raíz del tratamiento inadecuado de las aguas residuales no domésticas que podría haber comprometido los recursos hídricos locales.
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La intervención de la CAR fue propiciada por las alertas de la comunidad, lo que permitió que un equipo técnico y jurídico de la dirección Regional Ubaté visitara el lugar. Durante la inspección, se detectaron vertimientos irregulares que podrían estar afectando al "vallado madre", un cuerpo de agua situado en la vereda Tarabita.
Tras el análisis, se determinó la necesidad de suspender de inmediato los vertimientos de aguas residuales no domésticas en el mencionado cuerpo de agua. Esta medida busca prevenir mayores daños al recurso hídrico local y subraya la importancia del cumplimiento ambiental por parte de las empresas.
Durante la inspección, se descubrió otra irregularidad. Los técnicos de la CAR impusieron una medida preventiva adicional al propietario de un terreno en la misma vereda, al identificar una cavidad usada como reservorio para las aguas residuales de la empresa lechera, lo que supuestamente afectó al recurso suelo.
La CAR reafirmó su compromiso con el medio ambiente e instó a todos los productores y empresarios a practicar la gestión ambiental de manera consciente. Bryan Martínez, director regional de la CAR en Ubaté, enfatizó que las prácticas ambientales inadecuadas no solo amenazan los recursos naturales, sino que también ponen en peligro la salud de las personas y los animales.
El llamado a la acción incluye varios puntos clave:
1. La importancia de un manejo adecuado de residuos para proteger el agua.
2. La necesidad de evitar estructuras informales para la disposición de desechos.
3. La responsabilidad empresarial en la preservación ambiental para prevenir olores ofensivos y enfermedades.
Estas medidas de la CAR buscan establecer un precedente en la región, incentivando a las empresas a adoptar un enfoque ambientalmente responsable en sus operaciones diarias. La salud ambiental y comunitaria depende de la colaboración entre entidades reguladoras y el sector empresarial.
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