En una jornada que destaca la unión entre la educación y el medio ambiente, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) lideró una significativa iniciativa denominada “Cultura del Árbol”. Durante esta actividad, se plantaron 10.000 árboles y arbustos en 47 instituciones educativas, impulsando así la biodiversidad en la región.
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Desde la mañana del viernes 18 de octubre, y de manera simultánea en varios puntos, la CAR, con el respaldo de la gobernación de Cundinamarca y representantes de 37 municipios, dio inicio a esta ambiciosa actividad. El evento se desarrolló en 11 de las direcciones regionales bajo la jurisdicción de la CAR, asegurando así un esfuerzo coordinado y masivo.
Alfred Ignacio Ballesteros, director general de la CAR, destacó la importancia de tales iniciativas al enfatizar que colaboraciones con estudiantes, profesores y la comunidad educativa permiten una eficaz gestión ambiental. Esta estrategia no solo aporta al entorno, sino que también educa y compromete a las nuevas generaciones con la naturaleza.
Regiones como Almeidas y Guatavita, Ubaté y Rionegro, entre otras, se sumaron al evento, en el cual se plantaron especies nativas de los ecosistemas altoandinos como aliso, cedro, nogal y roble. Estas especies son cruciales para mantener el equilibrio de los ecosistemas, promoviendo la resiliencia del entorno natural.
Los objetivos de la CAR son claros: alcanzar la plantación de 5 millones de árboles para 2027. Esta ambiciosa meta busca restaurar ecosistemas en la región, asegurar los servicios que estos proveen y rehabilitar el hábitat de numerosas especies de flora y fauna.
La iniciativa refleja un esfuerzo colectivo significativo, con un llamado final a la comunidad para comprometerse con el mantenimiento de los árboles plantados. La CAR extendió su agradecimiento a los participantes y destacó la importancia del apadrinamiento de los nuevos árboles.
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