La Corporación Autónoma Regional (CAR) ha puesto en marcha un estratégico Puesto de Mando Unificado (PMU) desde el 11 de noviembre, con el objetivo de reforzar la vigilancia ante la acentuada temporada de lluvias, proporcionando soporte técnico crucial y facilitando la toma de decisiones de las autoridades en respuesta a potenciales emergencias climáticas.
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Según los pronósticos emitidos por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), las áreas bajo la supervisión de la CAR podrían enfrentar intensas precipitaciones. Estos fenómenos climáticos aumentan el riesgo de remociones en masa, inundaciones y avenidas torrenciales, afectando diversos municipios dentro de su jurisdicción.
La CAR juega un papel clave como entidad técnica en sostenibilidad ambiental y gestión del riesgo, aunque su función principal no es la de gestionar directamente estos riesgos a nivel municipal. Su labor es más bien de apoyo complementario, ayudando a las autoridades locales a implementar sus propias medidas preventivas y de respuesta.
En este contexto, el PMU tiene varias responsabilidades esenciales para mitigar los efectos de las fuertes lluvias. Estas incluyen:
1. Asesorar a las empresas municipales de acueducto y alcantarillado sobre la importancia de inspeccionar bocatomas y limpiar sumideros y alcantarillas, evitando así bloqueos por residuos.
2. Proponer acciones a las autoridades locales y residentes, como el reforzamiento de techos, protegiendo las viviendas de lluvias y vientos severos.
3. Fomentar campañas comunitarias para la limpieza de fuentes hídricas y áreas cercanas a ríos y quebradas, apoyando jornadas de limpieza para minimizar riesgos de desbordes y obstrucciones.
4. Sugerir a las entidades territoriales y empresas de servicios públicos la importancia del mantenimiento de vías principales y caminos rurales, especialmente en lo que respecta a la canalización de aguas.
5. Colaborar en la evaluación y gestión de permisos para la intervención de árboles que representen un riesgo, asegurando una evaluación ecológica adecuada.
6. Recomendar a las oficinas de planeación municipal que intensifiquen sus esfuerzos de vigilancia y control en zonas ocupadas de manera informal, protegiendo así los suelos designados para conservación.
El PMU opera de forma continua, utilizando herramientas de comunicación en tiempo real y una red de más de 430 estaciones de monitoreo hidrometeorológico que proporcionan datos técnicos y científicos esenciales. Esta estructura permite una respuesta rápida y eficaz ante cualquier eventualidad que pueda surgir debido a las condiciones climáticas.
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