La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha anunciado nuevas iniciativas para consolidar dos jardines botánicos y un mariposario en su jurisdicción, aprovechando la biodiversidad y riqueza natural de la región. El objetivo es enriquecer la educación ambiental y la conservación de la flora y fauna local.
CAR en busca de aliados estratégicos
El plan contempla la construcción de un jardín botánico en Tocaima, que estará dedicado a la flora del bosque seco tropical, y otro en el Parque Río Neusa, que mostrará especies de los ecosistemas altoandinos y de páramo.
Además, se proyecta un mariposario que albergará colecciones vivas de mariposas y otros insectos nativos.
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Al frente de esta iniciativa está Alfred Ignacio Ballesteros, director de la CAR, quien recientemente visitó el Jardín Botánico del Quindío para intercambiar conocimientos con Héctor Favio Manrique Fierro, su director.
Esta visita marca el inicio de una serie de colaboraciones que la CAR pretende establecer con universidades, organizaciones no gubernamentales y el sector privado.
"Invito a los sectores públicos y privados, a la academia y las organizaciones no gubernamentales a sumarse a esta gran apuesta”, destacó Ballesteros.
La propuesta promete no solo cumplir con un sueño largamente acariciado por los habitantes de Cundinamarca, sino también contribuir al conocimiento científico y a la sensibilización social sobre la importancia de la biodiversidad.
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La región administrada por la CAR se distingue por su diversidad de ecosistemas, lo que la convierte en una zona ideal para estos proyectos.
Los jardines botánicos y el mariposario actuarán como aulas abiertas para la educación ambiental y la conservación biológica.
Entre los múltiples beneficios proyectados, se espera que estos espacios:
- Promuevan la investigación científica.
- Fomenten la apropiación social de la biodiversidad.
- Ofrezcan oportunidades de educación ambiental para la comunidad.
El director de la CAR también enfatizó la importancia de contar con aliados estratégicos que faciliten la implementación y operación de estos proyectos. La colaboración entre diferentes sectores será crucial para el éxito de estas iniciativas.
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Este ambicioso proyecto no solo busca preservar las especies vegetales y animales de la región, sino también promover el turismo ecológico y generar empleo en las comunidades locales.
La CAR confía en que la participación activa de diferentes actores sociales y económicos fortalecerá la conservación y apreciación de los recursos naturales.
