La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha inaugurado un innovador plan para la protección de uno de los ecosistemas más singulares de Colombia: el ecosistema altoandino subxerofítico situado en las colinas de la cordillera Oriental. Este entorno, caracterizado por su vegetación semiseca con formaciones de arbustos y áreas pedregosas, enfrenta un grave peligro de desaparición debido a la acción humana.
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El término "subxerofítico" describe un ecosistema con vegetación que ha evolucionado para sobrevivir en condiciones áridas y con escasez de agua. Estas plantas han desarrollado adaptaciones particulares como espinas, hojas suculentas o de tamaño reducido, que caen durante periodos de sequía, permitiéndoles sobrevivir en ambientes desafiantes.
Este ecosistema, que solo se encuentra en Cundinamarca y Boyacá a nivel nacional, abarca 37 municipios bajo la jurisdicción de la CAR, con una extensión de más de 185,000 hectáreas. Sin embargo, se estima que solo el 2% de este ecosistema se conserva en buen estado, con el resto amenazado por la agricultura, la ganadería y el crecimiento urbano.
Ante esta situación, la CAR ha lanzado un proyecto para caracterizar física y biológicamente este bioma. Este esfuerzo busca reconocer su importancia como un componente estratégico y determinante ambiental en la actualización del Plan de Ordenamiento Ambiental de Soacha, una decisión respaldada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Edwin Giovani García, director de Recursos Naturales de la CAR, subrayó la necesidad de proteger el matorral semiseco altoandino. Este bioma no solo es hogar de especies endémicas como la alondra cornuda y plantas distintivas como el cactus muisca, el agave y la condalia, sino que también influye en el entorno, afectando la calidad del ambiente y, por ende, la salud de los residentes de Soacha.
Para llevar a cabo esta tarea, un equipo interdisciplinario de expertos realizará un detallado estudio de la flora y fauna que aún persiste en el área, con el fin de asegurar la preservación de especies únicas amenazadas por las presiones socioeconómicas del municipio, el cual enfrenta una presión adicional debido a su proximidad con la capital del país.
Adicionalmente, esta iniciativa contempla la creación de una ruta para la declaratoria de áreas protegidas. Este proceso se desarrollará en colaboración con actores sociales locales, buscando identificar y acordar las mejores estrategias para la conservación de este ecosistema a nivel regional.
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