La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha tomado medidas enérgicas contra dos establecimientos en los municipios de Cogua y Cajicá, respondiendo a las inquietudes planteadas por los residentes locales acerca de excesivo ruido. En un esfuerzo por proteger la calidad de vida, la CAR ha impuesto sanciones a un gastrobar en Cogua y a un negocio en Cajicá, quienes sobrepasaron los límites de ruido estipulados por las regulaciones medioambientales vigentes.
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En el caso específico de Cogua, los técnicos de la dirección regional Sabana Centro de la CAR verificaron mediante mediciones que el gastrobar alcanzó un nivel de 68.22 dB durante el día, superando el máximo permitido de 65 dB. En Cajicá, la situación fue aún más preocupante, con registros nocturnos de ruido que alcanzaron los 83.39 dB, frente al límite establecido de 55 dB.
Ante estos hallazgos, conforme a lo establecido en la Resolución 627 de 2006 del Ministerio de Medio Ambiente, fue necesario proceder al sellamiento de los equipos emisores de ruido en ambos lugares. Esta medida fue respaldada por el equipo jurídico de la corporación, avalando la decisión técnica inicial.
Liliana Ramírez, quien dirige la Regional CAR Sabana Centro, subrayó que estos procesos de medición consideran diversas variables. Entre ellas destacan las condiciones meteorológicas, la ubicación precisa del sonómetro y la elección estratégica del lugar donde se llevan a cabo las mediciones. Estas acciones son realizadas con el respaldo del personal especializado del Laboratorio de la CAR.
La CAR enfatiza la importancia de que la comunidad informe de manera proactiva sobre cualquier actividad que pueda infringir las normativas ambientales. Asimismo, se insta a los propietarios de establecimientos a adoptar políticas que mitiguen el ruido y cumplan con las regulaciones, asegurando así el bienestar de la comunidad y la conservación del entorno.
Esta acción de la CAR no solo busca hacer cumplir la ley, sino también sensibilizar a los implicados sobre la importancia de la convivencia armónica con el medio ambiente. La eduación y cumplimiento de las normativas son esenciales para mantener un equilibrio entre desarrollo económico y bienestar social.
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