En la zona rural de Soacha, la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca y el grupo de Carabineros Soacha de la Policía Nacional han implementado un operativo de control ambiental que ha permitido identificar actividades ilícitas en la vereda La Chacua. La acción estuvo orientada a detener las quemas a cielo abierto destinadas a la producción de carbón vegetal, situación que ha generado preocupación en las autoridades por sus efectos en la calidad del aire y el estado del suelo.
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Durante la diligencia, equipos especializados de la CAR y la Policía lograron identificar ocho pilas activas con combustión en curso, las cuales se estimó que estaban produciendo alrededor de 98 metros cúbicos de carbón vegetal. La intervención permitió la suspensión inmediata de la actividad y la captura en flagrancia de ocho personas involucradas en esta práctica. Estas acciones demuestran el compromiso de las autoridades en el control de actividades ilegales que afectan el medio ambiente.

En el desarrollo del operativo se ha puesto de manifiesto que la técnica utilizada en la producción no incorpora ningún procedimiento técnico o dispositivo para controlar las emisiones contaminantes. Los análisis preliminares indican que las quemas se realizan sin parámetros operativos precisos, lo que dificulta el monitoreo de la liberación de contaminantes en el ambiente.
Entre los contaminantes identificados en la zona se destacan los siguientes, que representan riesgos potenciales tanto para la salud humana como para el ecosistema:
• Monóxido de carbono
• Óxidos de nitrógeno
• Dioxinas y furanos
• Hidrocarburos aromáticos policíclicos
• Partículas suspendidas totales (PST) y material particulado PM10
El informe técnico elaborado destaca que el proceso de combustión produce emisiones de gases contaminantes, partículas suspendidas y material particulado. Estas sustancias se derivan de la quema de diversos elementos, entre ellos retazos de guacales, muebles abandonados, carretes de cable y retales de estiba, cuya composición es indeterminada y aumenta la incertidumbre sobre la magnitud de los impactos ambientales.
Adicionalmente, se concluyó que la actividad afectó de manera directa el recurso suelo, dado que la inadecuada disposición de residuos y el elevado calor de las combustiones están provocando erosión y pérdida de vegetación en el área. La alta temperatura alcanzada durante la producción de carbón vegetal contribuye a la evaporación del agua, elemento esencial para mantener la estructura del suelo orgánico y su capacidad de retención.
La acción coordinada entre la CAR y la Policía Nacional no solo busca detener la producción irregular, sino también concienciar a la comunidad sobre la importancia de denunciar actividades que atentan contra el medio ambiente. Se recomienda a los habitantes reportar cualquier evidencia de este tipo de prácticas, a fin de prevenir riesgos mayores para la salud pública.
Las autoridades reiteran la invitación a la ciudadanía para que participe activamente en la vigilancia ambiental, enfatizando la relevancia de mantener en regla las actividades productivas que afectan tanto al recurso aire como al suelo. Este operativo representa parte de una estrategia más amplia encaminada a proteger los recursos naturales y mitigar los impactos negativos asociados a la producción de carbón vegetal de manera ilegal.
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