En el municipio de Lenguazaque se llevó a cabo una operación de carácter coordinado, que ha permitido la suspensión inmediata de una actividad minera subterránea en la vereda Espinal Carrizal. La intervención, realizada por distintas entidades, destaca el compromiso estatal con el cumplimiento de las normativas ambientales vigentes y la protección de los recursos naturales en la región.
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La acción fue ejecutada conjuntamente por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), el Grupo de Caballería Mecanizada del Ejército Nacional, la Policía de Carabineros, la entidad de Protección Ambiental de Cundinamarca y el Grupo de Inteligencia Aérea. Asimismo, la Unidad Integrada de Gobernabilidad Ambiental (UIGA) lideró el operativo junto a la dirección regional Ubaté de la CAR, en respuesta a la detección de irregularidades en el desarrollo de la actividad minera.

El operativo se implementó tras evidenciarse diversas prácticas que generan alteraciones en el equilibrio ambiental del sector. La actividad, que consistía en la explotación subterránea de carbón de forma mecanizada, se llevó a cabo sin los permisos ambientales requeridos por la normativa vigente, lo cual motivó la respuesta inmediata por parte de las autoridades.
Durante la diligencia se corroboraron varias infracciones ambientales. Entre las manifestaciones del impacto se destaca la pérdida de aproximadamente 1.400 metros cuadrados de capa orgánica del suelo y la cobertura vegetal. Los daños se asociaron a la apertura de una bocamina, la instalación de equipos como malacate y compresores, y la adecuación de las vías de acceso a la zona minera, situaciones que han alterado la integridad del ecosistema.
Asimismo, se constató el manejo inadecuado de los estériles resulta del proceso minero y la extracción no autorizada de 16 ejemplares de Eucalyptus. Estos puntos se evidenciaron dentro del contexto operativo, donde se han verificado las siguientes infracciones:
• Disminución significativa de la capa orgánica.
• Alteración de la flora y del paisaje.
• Manejo indebido de residuos mineros.
Como resultado de la inspección, se ordenó la suspensión inmediata de las actividades de explotación y extracción del carbón mineral en la zona, y se procedió a la captura de tres personas vinc uladas a las infracciones constatadas durante la diligencia.
Bryan Martínez, director regional de la CAR en Ubaté, manifestó que “la minería es una actividad característica en la región, pero si no se desarrolla de manera responsable, puede generar graves consecuencias para la comunidad y el medio ambiente”. Su declaración subraya la importancia de operar dentro del marco legal para evitar daños irreversibles.
La acción coordinada refuerza la necesidad de que las actividades mineras se rijan por parámetros legales y ambientales estrictos, evidenciando la eficacia de los mecanismos de control en la protección de los recursos naturales. Las autoridades hacen un llamado a la comunidad para que, en caso de detectar irregularidades, se acerque a las instancias competentes.
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