OPORTUNIDADES DE REBUSQUE. Si bien la millonaria obra no solucionó los problemas para los que fue planeada, sí facilitó una oportunidad de ingresos para una persona que se dio a la tarea de rellenar los huecos de los fallidos trabajos, como suele ocurrir en cualquier vía terciaria.
La imagen de la ilustración circula por las redes sociales y muestran la manera tropical con que suelen tomarse las grandes responsabilidades, sobre todo si es por cuenta de algunos funcionarios en diferentes niveles de la administración pública.
Para el presente caso, una señora salida de no se sabe de qué parte, (pero eso sí con ganas de trabajar honradamente) frente a la Galería Municipal, encontró la manera de lograr algunas monedas que le brindaran los usuarios y conductores de la pomposa Avenida, una de las principales arterias de ingreso a la conocida Ciudad Jardín de Colombia.
La intervención de Las Palmas fue desarrollada a lo largo de 2.019 mediante disposición del Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca bajo la gerencia de Nancy Valbuena quien, a propósito, sigue ocupando la misma posición.
Precisamente en septiembre pasado la Unidad Investigativa de Noticias Día a Día entregó los resultados de un trabajo periodístico en dcual se formulan interrogantes en busca de responsabilidades.
Sin embargo, a la fecha, solo se sabe que la obra costó $2.757 millones provenientes de los contribuyentes cundinamarqueses y que, esas inversiones, literalmente se perdieron. (Ver: Av. Las Palmas de Fusagasugá: ¿Quién tuvo la culpa? )
En opinión del ingeniero César Jiménez Rubiano, exalcalde de Fusagasugá, la obra tiene que ser reconstruida en un 80%; significa que tendrán que nuevamente ser invertidos algo así como $2.205 millones, si las matemáticas no fallan.
La pregunta es: ¿de dónde saldrá el dinero? Algunas voces cercanas a la torre central del edificio de la Gobernación de Cundinamarca dijeron que la plata será recuperada mediante acciones legales que comprometen las pólizas de cumplimiento necesarias en la obra.
Entre tanto, por fortuna y no se sabe por cuánto tiempo, otros colombianos, ojalá fusagasugueños, tendrán una oportunidad de rebusque en la pomposa y reconstruida Avenida las Palmas. Hay que dar las gracias por la oportunidad de trabajo ¡Que viva Colombia!
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