En el horizonte legislativo colombiano surge un nuevo capítulo en la historia de la seguridad social del país: la tan esperada reforma pensional del Gobierno Petro se aproxima a su segundo debate en la plenaria del Senado de la República, un acontecimiento que apunta hacia cambios estructurales. Mientras el debate se pospone probablemente hasta febrero del próximo año, Jaime Dussán, presidente de Colpensiones, desgrana los puntos clave de esta propuesta y su resonancia en el tejido social y económico de la nación.
Durante una reciente intervención en el programa 6AM Hoy por Hoy de Caracol Radio, Dussán compartió una mirada al plan estratégico del ejecutivo para el año 2024 y despejó dudas acerca de los trámites y beneficios que el sistema de Colpensiones pretende ofrecer. El presidente Gustavo Petro le habría pedido opinión en el análisis de ejecución presupuestal y la proyección de metas futuras, poniendo énfasis en la importancia de contar con un equipo gubernamental sólido.
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El proyecto de reforma pensional emerge como una pieza central en este entramado de mejoras. Esta no solo busca revitalizar el campo con la reforma agraria, sino que también apunta a una interconexión entre las reformas laboral y de salud. Dussán recalca que una reforma laboral efectiva puede estimular la generación de empleo y con ello, incrementar el número de personas cotizando en salud y pensiones.
Esta reforma enfrenta la crítica realidad de un sistema pensional que actualmente deja a 15 millones de colombianos activos sin cotizar y a más de 4 millones sin esperanzas de obtener una pensión. Para mitigar el impacto de este panorama, el Gobierno propone ofrecer un subsidio vitalicio a aproximadamente 2.5 millones de ciudadanos, con un presupuesto asignado de 232 mil millones de pesos para el año venidero.
Un punto crítico del debate se centra en el umbral del pilar contributivo, fijado en tres salarios mínimos devengados como tope para cotizar en Colpensiones, una cláusula que el Gobierno considera inamovible. Dussán cuestiona la perspectiva de quienes defienden el modelo de fondos privados de pensiones y enfatiza la necesidad de repensar el sistema para atender a la población en extrema pobreza.
Finalmente, con la reciente decisión de la Corte Constitucional de reducir a 1.000 las semanas de cotización requeridas para la pensión de mujeres, un nuevo paso hacia la equidad de género se vislumbra. Colpensiones, con un 67% de afiliadas mujeres, se prepara para integrar esta normativa en el proyecto debatido en el legislativo, un llamado a la inclusión para las mujeres trabajadoras del sector informal.
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