En un año marcado por un crecimiento sostenido, el sector agropecuario colombiano ha experimentado un fortalecimiento notable, superando el 8% de incremento en 2024. Este avance, impulsado por las políticas del presidente Gustavo Petro Urrego, ha sido un pilar clave para el desarrollo y transformación del campo en Colombia.
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La ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, reveló que durante el año 2024 el sector no solo alcanzó un crecimiento del 8%, sino que durante dos trimestres superó el 10%. Este impulso se ha visto reflejado en la expansión de las áreas cultivadas, aumento en el volumen de producción y la apertura de nuevos mercados internacionales.
El vigor del sector está anclado en una robusta política agropecuaria centrada en la Reforma Agraria y el desarrollo rural. También se registraron avances significativos en el pacto por la democratización y el fomento agropecuario, señaló Carvajalino, subrayando la capacidad del país para introducir productos como café, cacao y cítricos en mercados internacionales, fortaleciendo así la economía nacional.
Uno de los aspectos más destacados del informe de la ministra es el crecimiento en la comercialización dentro de las centrales de abastecimiento del país, lo que ha contribuido a fortalecer la soberanía alimentaria. En el 2024, las centrales reportaron un aumento superior al 7%, mejorando las condiciones de seguridad alimentaria, y logrando una reducción del 2% en la inseguridad alimentaria del país.
Un componente esencial de esta transformación ha sido la consolidación de los Comités de Reforma Agraria. Bajo el liderazgo del gobierno actual, se han formado 434 Comités Municipales de Reforma Agraria y más de 13 Comités Departamentales. Estos comités sirven como plataforma para el diálogo estratégico y participativo entre el campesinado y el Estado.
De cara a 2025, el enfoque gubernamental se centrará en la consolidación de la Reforma Agraria y la implementación de la jurisdicción agraria, sujetas a la aprobación del Congreso. Este desarrollo legal pretende establecer un marco jurídico para la justicia agraria, con la expectativa de contar con jueces y magistrados agrarios que faciliten este proceso.
Además, el próximo año ha sido designado como el año de la agricultura campesina, étnica, familiar y comunitaria, con la realización del Gran Acuerdo por la Reforma Agraria en Chicoral, Tolima. Este evento busca delinear una ruta clara hacia la redistribución justa de la tierra y el desarrollo rural equitativo.
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