Enfrentar la trata de personas es un desafío global que requiere la colaboración y el intercambio de estrategias efectivas. Consciente de ello, Colombia se prepara para llevar su plan de lucha a la séptima edición de la Reunión de Autoridades Nacionales en materia de trata de personas, organizada por la Organización de Estados Americanos (OEA) y que tendrá lugar en Washington D.C. los días 5 y 6 de febrero.
La delegación colombiana, con Sonia Bernal a la cabeza —subdirectora de Gobierno, Gestión Territorial y Lucha Contra la Trata de Personas del Ministerio del Interior—, llevará consigo no solo su propia experiencia, sino también la voluntad de aprender de las políticas aplicadas por otras naciones. La cita en la capital estadounidense se revela como una oportunidad para que Colombia presentar su estrategia integral y en beneficio de la protección de las comunidades más vulnerables.
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La propuesta colombiana se centra en la novedosa campaña #DeQuéTrataLaTrata, que se ha gestado como una herramienta para incrementar la conciencia pública y fomentar la educación sobre el tema. La iniciativa incluye esfuerzos para una atención integral a las víctimas y la prevención basada en el conocimiento de las realidades socioeconómicas que las hacen susceptibles al flagelo de la trata de personas.
El encuentro en la OEA permitirá a los estados miembros una discusión abierta sobre enfoques y resultados, junto con la exposición de los principales desafíos que cada uno enfrenta en este combate. La utilización de la tecnología, como lo señala la subdirectora Bernal, es uno de los pilares que Colombia busca fortalecer para prevenir, atender y perseguir las redes delictivas que operan a través de fronteras nacionales.
Colombia aprovechará la ocasión para dar a conocer las rutas de atención y prevención, destacando la necesidad de un tratamiento integral que contemple no solo la persecución del delito, sino también el cuidado y la rehabilitación de las víctimas, así como estrategias educativas y de sensibilización dirigidas a la ciudadanía.
La realidad de este flagelo en Colombia se refleja en un aumento del 26 % de los casos en 2023, sumando a la preocupación nacional un total de 792 reportes, según cifras preliminares del Ministerio de Defensa Nacional. Esto sitúa al año en curso como el segundo con mayor número de casos en la última década, tan solo después del pico de 903 incidencias en 2021.
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