La industria de frutas y hortalizas en Colombia se proyecta como un bastión de prosperidad en el ámbito de las exportaciones para el año 2024, marcando un hito en la región latinoamericana por su dinamismo e innovación. A pesar de los retos enfrentados en años recientes, esta industria ha logrado mantener una demanda constante, un reflejo de la importancia de las frutas y hortalizas en la dieta de los consumidores, incluso en periodos de crisis económica.
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En 2023, los colombianos destinaron una porción significativa de sus ingresos al consumo de alimentos, con un gasto total ascendente a $238,8 billones. Este fenómeno, detallado en un informe de la Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI, subraya la recuperación de la capacidad adquisitiva de los hogares colombianos, beneficiada por un contexto de desaceleración inflacionaria y el fortalecimiento del salario mínimo.
El reconocimiento internacional del aguacate, las flores y las frutas exóticas colombianas ha sido un factor clave para el posicionamiento de Latinoamérica en el negocio global de exportaciones de cadena de frío. La industria se enfrenta al reto de adaptarse rápidamente a la evolución de las demandas y preferencias de los consumidores, en un escenario complicado por el impacto impredecible del cambio climático en la producción agrícola.
Los avances tecnológicos en maquinaria, riego, fertilizantes y semillas han sido fundamentales, aunque la adaptación a las nuevas tendencias de consumo sigue representando un desafío significativo. La elección de cultivos, limitada por factores climáticos y del suelo, requiere de una colaboración estrecha entre productores, gobiernos, empresas y proveedores logísticos para satisfacer eficazmente la demanda.
Según Maria Cristina Andrade, Gerente de Cold Chain Logistics para América Central, Andina y el Caribe, Colombia presenta vastas oportunidades para la mejora y procesamiento de productos como el aguacate y los cítricos, destacando la importancia del servicio intermodal de transporte de contenedores refrigerados y la optimización de la red de depósitos.
La sostenibilidad y eficiencia del sector se verán potencialmente incrementadas con el uso de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y los gemelos digitales, lo que podría significar una reducción en las pérdidas y el desperdicio alimentario. Es importante señalar que en Colombia, las frutas y verduras constituyen el 62 % de los alimentos desperdiciados, de acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP).
El uso de plataformas digitales para el monitoreo en tiempo real de contenedores refrigerados, como lo es el sistema de Gestión Remota de Contenedores (RCM) y la plataforma Captain Peter de Maersk, se presenta como un avance significativo para garantizar la visibilidad y confiabilidad en la cadena de suministro de estos productos.
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