Colombia reafirma su compromiso con la transición energética global, situándose como uno de los líderes en América Latina y en el puesto 35 a nivel mundial, según el último informe del Foro Económico Mundial (FEM). Este informe, titulado 'Fomentar la transición energética eficaz', destaca al país sudamericano como un referente en la adopción de energías limpias.
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El Índice de Transición Energética (ETI), elaborado por el FEM, coloca a Colombia en el quinto lugar en la región, superado solo por Brasil, Chile, Costa Rica y Uruguay. A nivel mundial, los países escandinavos dominan el ranking, con Suecia, Dinamarca y Finlandia ocupando los primeros lugares. Este índice evalúa los avances de cada nación en su camino hacia una energía más sostenible y segura.
Colombia ha demostrado un notable progreso en la transición energética, impulsada por fuentes renovables como la energía hidroeléctrica. El informe del FEM subraya que, a pesar de ser un productor de petróleo, el país ha logrado mejoras significativas en su seguridad energética a través de estas alternativas.
Adicionalmente, un informe complementario de la Agencia Internacional de la Energía (IEA) destaca el compromiso del gobierno colombiano con la descarbonización. De acuerdo con la IEA, Colombia se ha convertido en un ejemplo inspirador para otros países productores de combustibles fósiles, gracias a su política integral de diversificación energética y una transición justa hacia emisiones netas cero.
En 2023, la política de transición energética en Colombia se encuentra en un punto crucial, con el gobierno del presidente Gustavo Petro liderando este cambio. Petro ha promovido activamente la descarbonización en el ámbito nacional e internacional, buscando alejar al país de su dependencia de la exportación de petróleo y carbón.
Un aspecto fundamental de esta estrategia es el impulso a las Comunidades Energéticas. Estas organizaciones buscan la generación y comercialización eficiente de energía mediante Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (FNCER). Actualmente, hay 18.460 Comunidades Energéticas registradas en el país, muchas de las cuales ya operan en Zonas no Interconectadas de Colombia (ZNI), como La Guajira.
La implementación de estas iniciativas refleja un enfoque innovador y pragmático hacia la transición energética, alineando los objetivos económicos y ambientales de manera coherente y sostenible.
El informe del FEM no solo resalta el progreso de Colombia, sino también el impacto positivo de sus políticas energéticas en la región, posicionando al país como un modelo a seguir en el contexto de la acción climática global.
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