Cundinamarca ha dado luz verde a la Escuela de Auditores, un ambicioso programa orientado a robustecer los procesos de control interno en las entidades públicas del departamento. La iniciativa ha atraído a 250 jefes de Control Interno de diferentes alcaldías municipales, empresas sociales del Estado y entidades descentralizadas, quienes junto con funcionarios de la administración departamental están comprometidos en este proceso de formación.
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Este proyecto se enmarca en la segunda fase del Plan Monitor Estratégico de Control Interno de Cundinamarca (MECIC), diseñado para impulsar la gestión institucional y territorial. Su objetivo central es fomentar competencias que aseguren sistemas de control interno más sólidos, promoviendo prácticas eficientes y transparentes en la administración pública.
Durante la sesión inaugural, los participantes iniciaron con el Módulo 1, titulado Normas Globales de Auditoría. Este módulo busca desarrollar habilidades esenciales para evaluar y mejorar los controles internos en las entidades públicas. Los participantes han mostrado gran dedicación y disposición para aprovechar al máximo esta oportunidad de aprendizaje.
El programa tiene una duración que se extiende hasta el 20 de diciembre de 2024 y ofrece un enfoque teórico-práctico. Entre sus campos de capacitación destacan la gestión de riesgos y las técnicas de auditoría interna avanzadas. El impulso de la transparencia y la eficiencia en el servicio público es uno de sus principales motores, buscando que los servidores públicos apliquen estos conocimientos en su quehacer diario.
Además, la Escuela de Auditores sigue las directrices del Departamento Administrativo de la Función Pública, incorporando las mejores prácticas internacionales en el ámbito del control interno. Algunas de las áreas clave que se fortalecerán incluyen el control fiscal y social, garantizando un impacto positivo en las estructuras administrativas.
Yoana Marcela Aguirre Torres, jefe de Control Interno de la Gobernación de Cundinamarca, destacó que “el propósito es mejorar el control y transparencia, logrando que los resultados respondan efectivamente a las necesidades de la comunidad cundinamarquesa con integridad”.
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