La creciente presencia de palomas en los espacios públicos de Bogotá ha suscitado un debate en el Concejo de Bogotá, donde varios cabildantes han manifestado su preocupación por el impacto potencial en la salud pública que podría derivarse de esta situación. A pesar de que el último censo de palomas se realizó en 2021, no se han implementado nuevas mediciones, lo que ha llevado a algunos concejales a cuestionar la falta de acciones recientes para abordar esta problemática.
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El concejal Emel Rojas Castillo, del partido Nueva Fuerza Democrática, lideró una sesión de control político en la que se discutieron las medidas actualmente en vigencia para el manejo de la población de palomas en la ciudad. Rojas hizo hincapié en la necesidad de actualizar los datos sobre la población de estas aves, destacando que en censos anteriores se registraron 372 palomas en la Plaza de Bolívar, 382 en la Plaza de las Nieves, 235 en la Plaza de la Mariposa y 185 en el Parque Los Periodistas. Estas cifras son indicativas, ya que podrían variar según las condiciones climáticas y la actividad humana en dichas zonas durante el censo.
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Además de las áreas centrales, otros lugares como el Parque Lourdes en Chapinero y la plaza del 20 de Julio en San Cristóbal también han reportado una considerable cantidad de palomas, lo que sumado a la falta de un censo reciente, genera inquietud sobre el manejo de esta situación en el futuro cercano. Se cuestiona la omisión de censar nuevamente en 2024 y si se planean nuevas acciones para el año en curso.
Desde la administración distrital, Mariana Martín y Gerson Bermont, líderes del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal y la Secretaría de Salud, respectivamente, informaron sobre las acciones planeadas para el período 2024-2027. Bermont destacó las enfermedades que pueden transmitirse a través de las palomas, como la criptococosis, histoplasmosis, psittacosis, salmonellosis y encefalitis virales, subrayando la importancia de un control efectivo.
La propuesta de controlar la sobrepoblación de palomas recibió apoyo de otros concejales. María Clara Name, del partido Verde, subrayó la urgencia de tratar este asunto, dada la incidencia de interacciones peligrosas, que según sus datos, representan un 40% de casos de exposición. Clara Lucía Sandoval también se unió a la discusión, enfatizando el riesgo al que se enfrentan aquellos que interactúan de manera frecuente con las palomas, incluidos vendedores ambulantes, turistas y niños.
Un punto destacado durante la sesión fue el programa "Distrito Alas", el cual busca promover la cultura ciudadana y desalentar la alimentación de estas aves en lugares icónicos como la Plaza de Bolívar. La concejala Sandoval interrogó sobre las acciones específicas realizadas en esta administración para disuadir la alimentación de las palomas y mejorar el manejo de la población aviar urbana.
Desde finales del año pasado, la administración distrital ha estado trabajando para prohibir la explotación comercial de animales en Bogotá. En este contexto, una de las metas es evitar que las palomas sean alimentadas con maíz vendido por comerciantes informales, como parte de una campaña que lleva por lema "Los animales no son atracciones turísticas". Esta iniciativa incluye jornadas de sensibilización y operativos para vigilar el bienestar de los animales que habitan en la ciudad.