El panorama político se redibuja en Boyacá tras la elección de Carlos Amaya como gobernador para el cuatrienio 2024-2027. En una coyuntura decisiva, el Partido Alianza Verde, encabezado por su copresidente y recién electo mandatario regional, afronta deliberaciones críticas sobre su relación con el actual Gobierno Nacional.
Amaya, al margen de los recientes debates partidarios, manifestó que la Alianza Verde se mantendrá en el bloque de Gobierno durante el resto de 2023. Sin embargo, hizo hincapié en que las decisiones definitivas dependen de la Dirección Nacional, la cual no se reunió el pasado lunes 27 de noviembre, durante el conclave que agitó las aguas políticas internas.
Los miembros del partido se encuentran inmersos en una polarización evidente, con voces que claman por mantener el apoyo al Gobierno de Petro y otras que presionan por una postura de independencia. Santiago Osorio, representante a la Cámara por Caldas, señaló la necesidad de continuar en la bancada gubernamental, respaldando sus argumentos en los estatutos partidarios que exigen una resolución formal mediante la Dirección Nacional y una convención para dirimir divergencias.
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La postura de alineación con el gobierno obtuvo respaldo adicional de Ariel Ávila y Ana Carolina Espitia, en el Senado, así como de los representantes Martha Alfonso y Olga Lucía Velásquez. Contrariamente, la representante por Bogotá, Katherine Miranda, voz crítica del Ejecutivo, destacó que existen mayorías dentro del partido inclinadas hacia la independencia, apuntando a la reforma al sistema de Salud como uno de los puntos críticos.
El senador Jonathan Ferney Pulido Hernández, más conocido como Jota Pe, se ha sumado al coro independiente, solidificando su postura en redes sociales y enfatizando su lucha contra la corrupción así como su compromiso con el país.
El desenlace de estas tensiones estaba en el aire, con rumores previos sobre el posible distanciamiento de la colectividad con el gobierno en el Congreso. Las decisiones futuras del Partido Alianza Verde serán cruciales no solo para su cohesión interna, sino también para el panorama político de Boyacá y el ámbito legislativo nacional.
Mientras el futuro político del Partido Alianza Verde se entrelaza con las dinámicas nacionales, Carlos Amaya se prepara para liderar Boyacá en los próximos cuatro años con la promesa de un gobierno enfocado en el bienestar y la integridad regional. Con todas las miradas puestas en la próxima convención de la colectividad, el país aguarda definiciones claves que puedan recalibrar el equilibrio de poderes en Colombia.
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