Tibasosa, Boyacá, se ha convertido en un hervidero de actividad económica y social gracias a Coomproriente, un proyecto cooperativo que redefine la experiencia de compra y venta en el Oriente colombiano. A través del esfuerzo conjunto de 230 vendedores ambulantes, este lugar vibra con una energía única que combina el colorido de los productos agrícolas y la calidez humana.
Al ingresar a Coomproriente, la sinfonía de colores y sonidos es abrumadora. El mercado se erige como un testimonio palpable del ingenio y la perseverancia de sus fundadores, aquellos comerciantes que, hace casi un cuarto de siglo y tras ser desplazados de las calles de Sogamoso, decidieron unirse y aportar capital propio para crear algo más grande y estable.
La historia de Coomproriente es una de transformación y superación. El cambio de una infraestructura rudimentaria, ubicada en lo que fue un matadero municipal, a una central de abastos moderna y eficiente, es notable. Los asociados de la cooperativa, en una demostración de solidaridad y visión a largo plazo, han logrado erigir sin ayuda estatal un centro que hoy día es el orgullo del sector.
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Este centro no solo se extiende por 14.000 metros cuadrados, sino que cuenta con instalaciones dedicadas a la diversificación del comercio, incluyendo un espacio para la venta de papa, un mercadillo de ropa y hasta un lugar de esparcimiento como es el billar. Así, la central no es solo un punto de comercio, sino un lugar de encuentro y vida comunitaria.
Para personajes como Luis Alejandro Vásquez, comerciante y asociado a Coomproriente, la central de abastos ha significado un cambio radical en su modo de vida. Después de años enfrentando las inclemencias del tiempo y la inseguridad de las calles, ahora disfruta de un entorno seguro y estable para su comercio.
Dora Infante, una de las fundadoras, resume la esencia de este cambio con su experiencia personal. Vendedora de moras y fresas, reconoce la mejora en la calidad de vida que ha propiciado Coomproriente, marcando una diferencia sustancial respecto a otras centrales del departamento, donde prevalece el desorden.
Carlos Acero, presidente de Confecoop, destaca a Coomproriente como un ejemplo a seguir en el gremio cooperativo, resistiéndose a hablar de éxito para en cambio enfocarse en la trascendencia del caso como modelo de referencia en el país.
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