Con motivo de la observancia del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, Cundinamarca se prepara para una semana llena de actividades educativas y preventivas, a desarrollarse del 21 al 25 de octubre de 2024. En un esfuerzo por fomentar una cultura de prevención, la Gobernación del departamento ha organizado un variado programa de eventos que buscan convertir la teoría en acciones concretas.
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Natalia Gómez, directora de la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca (UAEGRD), enfatizó la importancia de estas jornadas. “Invitamos a los 116 coordinadores para que participen activamente en estas capacitaciones, buscando fortalecer la resiliencia y consolidar territorios mejor preparados”, destacó Gómez.
Entre las actividades más destacadas de la semana se encuentran:
- Feria de Servicios: Colaboración entre entidades públicas y privadas que presentará recursos disponibles para manejar riesgos y emergencias en los municipios.
- Guía Escolar para la Gestión del Riesgo: Una herramienta esencial para que los estudiantes adquieran conocimientos sobre cómo actuar ante posibles riesgos naturales.
- Jornadas de Reforestación y Limpieza: Iniciativas que no solo embellecen y preservan el entorno, sino que también ayudan a mitigar el impacto de la intensa temporada de lluvias.
Las estrategias implementadas por la gobernación buscan no solo un fortalecimiento interno de la comunidad, sino también alinear a Cundinamarca con las prácticas recomendadas internacionalmente por la ONU para la reducción de desastres.
Este compromiso regional subraya la importancia de la adaptación y la respuesta comunitaria ante las variaciones climáticas. En un contexto de crecientes desafíos naturales, la educación y la prevención son aliadas indispensables para garantizar la seguridad de la población cundinamarquesa.
La gobernación hace un llamado a toda la población para que se sumen a estas actividades, que no solo son educativas, sino también una inversión en el futuro y bienestar de sus municipios. A medida que las condiciones climáticas siguen siendo impredecibles, el conocimiento se erige como la mejor defensa ante los desastres.
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