En Cundinamarca, sobre la vía Bogotá – Zipaquirá, asaltan otro bus de transporte intermunicipal. Par bandidos, finalmente, tuvieron que huir al verse sorprendidos por otro automotor que cubría la misma ruta.
Hechos criminales de este tipo no se limitan a la Sabana de Bogotá. A comienzos de este año, el martes 18 de enero, un bus que cubría ruta desde la capital colombiana hacia Fusagasugá, fue tomado por un grupo de bandidos. Abordaron el vehículo en Soacha y, minutos después lo asaltaron.
la ola de atracos a buses del servicio intermunicipal en las goteras de Bogotá registró un nuevo caso este viernes (23 de junio). Hacia las 9 y 30 de la noche, según versiones de la prensa regional, un grupo de pasajeros de otro automotor se percató de lo que estaba sucediendo.
De inmediato y ante esa circunstancia trataron de ayudar para evitar que el asalto y eventuales hechos delicados pasaran a mayores. Esa reacción obligó a que los hampones se pusieran en fuga.
Un testigo narró parte de lo sucedido. Comentó que, desde otro bus alcanzaron a ver a un pasajero que, desesperadamente, trataba de llamar la atención. Su comportamiento hizo pensar que algo extraño estaba sucediendo.
Ayudan a evitar el atraco
Fue entonces cuando el conductor de este segundo automotor emparejó la marcha con el vehículo asaltado; se colocó a su lado. Fue así como verificaron que, en efecto, un par de ladrones, con arma en mano, obligaban a sus víctimas a entregarles toca clase de pertenencias.
Los hampones, al verse descubiertos, optaron por emprender la huida. A la altura de Familia hicieron detener el automotor para escapar. Por ahora no se sabe si alguien los recogió o de si corrieron por los potreros.
Narraciones de las víctimas y testigos señalan que el conductor del bus recibió golpes y que los bandidos alcanzaron a llevare algunos elementos de unos pocos pasajeros. Las informaciones fueron recogidas por el portal Zipa Exiliados.
Ese medio dice que los delincuentes tomaron el bus en inmediaciones de Brinsa y que, de inmediato, comenzaron a atracar.
Pocos minutos después, asustados al verse descubierto, suspendieron el atraco; prefirieron huir cuando se hallaban en inmediaciones de Familia y Refisal. Esta vez, por fortuna para las víctimas y gracias a la presión de sus compañeros de viaje en el otro bus, el terror duró muy poco. El caso no pasó a mayores.
Lo que dicen los testigos
Una versión recogida por Zipa Exiliados entrega los primeros detalles de lo sucedido en nuevo asalto sobre ese corredor entre Bogotá y Zipaquirá.
“Nosotros veníamos en el otro bus cuando nos percatamos…, cuando el conductor se percató que venían asaltando una Alianza que venía al lado de nosotros. Se podía observar a los pasajeros golpeando la ventana pidiendo auxilio”, narra el testigo.
Fu entonces cuando se presentó una reacción solidaria para con las víctimas del atraco. Desesperados, casi que impotentes, todos los ocupantes de este segundo vehículo, buscaban la mejor manera de ayudar.
“El señor del bus en que veníamos trató de ayudar al otro señor de la Alianza tratando como de cerrarlo para que frenara”, dice. “Nosotros nos percatamos que uno de los ladrones estaba apuntando al conductor (se supone que con arma de fuego), y el otro (atracador) venía en la parte de atrás; en la parte trasera”.
Superada la emergencia, ya en Zipaquirá, los dos conductores se detuvieron para conversar. Así se enteraron que eran dos hombres los atracadores y de algunos aspectos de lo ocurrido durante el asalto.
De acuerdo a lo indicando, parece ser que los atracadores solo pudieron llevare un par de celulares y algunas otras pocas cosa de valor. El resto de viajeros, en realidad y gracias a la presencia del otro vehículo, se salvaron de lo que pudo tener desenlace dramático.
Por ahora no se conoce versión oficial tanto de la Policía y otras autoridades sobre este nuevo caso de atraco a pasajeros usuarios de vehículos del servicio intermunicipal.
Otros casos
Durante los dos últimos meses se sintió una baja en esta clase de delitos en las rutas de transporte intermunicipal de la Sabana de Bogotá.
Uno de los más sonados atracos de este año ocurrió la mañana del miércoles 8 de marzo dentro de un automotor que cubría ruta hacia Facatativá desde Bogotá.
Cerca de 30 pasajeros, algunos de ellos resultaron heridos, vivieron momentos de terror cuando fueron víctimas de un atraco masivo. Sucedió en el cruce de El Rosal y dejó al menos 15 personas heridas.
Según las autoridades, los delincuentes habrían seguido el bus desde la capital y detuvieron el vehículo en medio de la vía para realizar un asalto. Los atracadores requirieron a los pasajeros, amenazándolos con armas, y les robaron sus pertenencias, incluyendo celulares, billeteras y bolsos.
El mayor Wilmar Delgado, comandante de la Policía Sabana Occidente, afirmó, en ese momento, que las autoridades estaban al tanto del incidente y llevando a cabo investigaciones para identificar y capturar a los responsables.
La Policía Nacional desplegó todas sus capacidades de investigación e inteligencia policial para esclarecer el atraco masivo, resaltó la prensa para mostrar la reacción de las autoridades.
Captura de atracadores
Por esos mismos días la Policía logró detener a otros asaltantes a quienes sindicaba de un asalto a vehículo de transporte intermunicipal sobre la misma ruta desee Bogotá hacia la Sabana Occidente.
En esa oportunidad la Policía logró capturar a dos de los hampones minutos después del hecho. Uno de los bandidos escapó. Se presentó el caso a la altura de Fontibón mientras los viajeros se dirigían hacia los municipios cercanos al Distrito.
La acción de los uniformados permitió la recuperación de 13 celulares. En esa oportunidad los pasajeros presentaron las denuncias correspondientes.
Meses antes, el domingo 21 agosto del año pasado, un bus que se dirigía desde Bogotá hacia Tunja fue atracado. Eran, aproximadamente, las 7 y 30 de la noche.
A la altura de Tocancipá, Cundinamarca, en inmediaciones de la Planta de Leona, 3 bandidos se pararon de sus pestos y, sobre el pasillo, comenzaron a gritar para intimidar a los viajeros. Bajo amenaza y en medio de tensos minutos, los obligaron a que les entregaran todo lo de valor.
Hicieron detener el vehículo y, en medio del asalto, algunos pasajeros fueron golpeados cuando intentaban esconder sus pertenecías.
Del caso, como en otros muchos, fueron anunciadas investigaciones pero, a la fecha no han sido dados a conocer los resultados.
Llamado al Presidente Petro
Al comentar algunos de estos casos, la ciudadanía pide acciones contundentes del Jefe de Estado. Le reclaman la adopción de medidas que proteja a los colombianos de la creciente ola de inseguridad que se sigue tomando el país, según advierten.
Lamentan que la Policía intervenga y detenga a los bandidos en muchos casos. Sin embargo les preocupa que la mayoría de ellos queden en libertad por decisión de la justicia y, en muchos casos, por la existencia de normas frágiles.
Con todos esos antecedentes rechazan la pretendida norma llamada por la Casa de Nariño como “La Humanización de la Justicia”. Esa iniciativa pretende que buena parte de los delincuentes, entre quienes podrían estar esta clase de atracadores, queden cobijados con detención domiciliaria.
Incluso algunos de ellos podrían disfrutar de una mesada mensual para que dejen de delinquir mientras permanecen bajo vigilancia de las autoridades. “Me produce escalofríos ver a esos muchachos (delincuentes) en prisión", dijo entonces el Mandatario Nacional.
En respuesta y en los mismos comentario a través de las redes sociales le preguntaron que si “no sentía el mismo dolor por las víctimas de los atracos".
Algunos de las víctimas fatales son estudiantes, menores de edad y padres trabajadores que dejan huérfanos sin la posibilidad de sustento por la desaparición de sus padres atracados.
