Con 30 pasajeros, uno de los buses de transporte intermunicipal que se dirigía de Bogotá hacia La Vega, al occidente de Cundinamarca, fue asaltado por 3 atracadores.
Mientras el presidente Gustavo Petro insiste en tramitar su propuesta sobre “humanización de las cárceles”, las calles continuaron siendo invadidas por hordas de atracadores, ladrones y sicarios.
Esta vez y en un hecho que, por la crudeza de las imágenes causó estupor dentro del público nacional, dos delincuentes se tomaron un bus de transporte intermunicipal que cubría ruta de Bogotá hacia La Vega.
Los hampones abordaron el automotor en un paraje de la calle 80 cerca al llamado Puente de Guadua. Apenas subieron, procedieron a robar a todos los pasajeros quienes actuaron sin oponer residencia. Ya casi que hechos de ese tipo hacen parte de la rutina en Colombia.
El atraco
Uno de los bandidos, apuntando a los 30 pasajeros con arma de fuego, desde la entrada, protegía a su compañero. Éste, al fondo y con puñal en mano, recorrió el pasillo, puesto por puesto, despojando de sus pertenencias a los viajeros.
Los obligó a entregarles celulares, dinero y cuando objeto de valor llevaran en bolsillos, maletines y morrales. Fue un rápido operativo delincuencial que mostró la magnitud de la inseguridad que, como en muy buena parte del país, también invadió a Bogotá y Cundinamarca.
Son impresionantes las imágenes. Todo lo ocurrido fue captado por las cámaras de seguridad del mismo bus asaltado. Se observa cómo uno de los bandidos, desde la puerta, obligaba a los pasajeros de la "primera línea” de sillas a entregarle sus pertenencias.
Prácticamente le “metió” la mano a los bolsillos de uno de los usuarios del transporte. Entre tanto, su compañero seguía una acelerada requisa de sus víctimas. Ninguna, para fortuna de ellos, opuso resistencia.
La inseguridad sigue ganando terreno
El hecho se presentó hacia las 4 y30 de la madrugada de hoy (miércoles 5 de julio). Los delincuentes, tres en total según otras versiones, abordaron el bus después de que el conductor abriera las puertas y, en un lapso de apenas tres minutos, consumaron el atraco.
Conocido el caso por las autoridades, de inmediato, emprendieron la búsqueda de los delincuentes. Emprendieron el acopio de material gráfico, al igual que testimonios y relatos de los testigos. Cualquier pista es definitiva a la hora de investigar, observaron fuentes policiales.
Grupos especializados de uniformados se encuentran revisando los videos en procura de datos que los guíe hacia los antisociales. A uno de ellos las cámaras le enfocan directamente el rostro, asunto que puede facilitar la persecución.
Estadísticas señalan que en Bogotá, a lo largo de los tres primeros meses del año, se presentaron 17.646 denuncias por robo. A su vez, la Secretaría de Seguridad informa que entre enero y febrero de 2023 se han reportado 168 homicidios.
Otros caso hacia Zipaquirá
Hace 10 días, otro bus de transporte intermunicipal fue atracado por un par de bandidos. El automotor de dirigía hacia Zipaquirá cuando los atracadores interrumpieron la tranquilidad de los pasajeros.
Kilómetros atrás, aparentando ser pasajeros, habían tomado el bus pero, cuando ya habían recorrido cierto trecho, decidieron actuar. Se levantaron de sus puestos y, rápidamente, tomaron posición a la entrada y fondo del vehículo.
En pleno atraco y en acción muy similar a la ocurrida esta madrugada sobre la calle 80 camino a La Vega, comenzaron a despojar a los pasajeros de sus pertenencias. Uno de ellos, desde la puerta de acceso, controlaba lo que ocurría hacia atrás. También cubría a su compinche.
Sin embargo, el asalto se vio frustrado por cuanto el conductor y pasajeros de otro bus con la misma ruta, se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo.
Entonces, los delincuentes decidieron suspender el hurto masivo. Poco después y precipitadamente hicieron detener el carro y huyeron. Solo alcanzaron a someter a cuatro pasajeros.
Atraco ruta Bogotá - Fusagasugá
Esta clase de hechos criminales no son aislados en la Sabana de Bogotá y áreas de Cundinamarca. A principios de este año, el martes 18 de enero, un autobús que se dirigía desde la capital colombiana hacia Fusagasugá fue tomado por bandidos en Soacha. Minutos después lo asaltaron.
Terminando la Autopista al sur, frente a Eternit, hicieron desviar el bus hacia Mondoñedo. Kilómetros adelante lo hicieron detener para, en medio de total tranquilidad para los hampones, arrebataron celulares, joyas y dinero a conductor y pasajeros.
De este caso, como el la gran mayoría de todos los registrados en Cundinamarca, nada volvió a saberse. Otro tanto ocurrió por esos mismos días en bus intermunicipal que se dirigía hacia Facatativá.
Esta vez los pasajeros tuvieron menos suerte; varios de ellos recibieron lesiones en la cabeza para amedrentarlos y facilitar el hurto masivo.
Algunas de las víctimas, con justificada molestia, reclamaron acción efectiva de las autoridades. Los hechos, a pesar de algunos pronunciamientos tranquilizadores de las autoridades, siguen en aumento.
Reclamos de la Alcaldesa de Bogotá
Luego de los últimos y dramáticos hechos en la capital colombiana, la mandataria Claudia López no quiso dar espera y comenzó a tomar sus propias solucione.
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Anunció la presentación de un proyecto al Congreso. La iniciativa busca dotar de herramientas al Distrito, y, por ese mismo camino, a otros alcaldes del país para combatir de manera efectiva a los asaltantes.
Parece ser un proyecto distanciado del propuesto por el presidente Gustavo Petro, quien propone no solo dejar en libertad a cierta clase de delincuentes, sino que, incluso les asignara una mesada.
Con ello, según dice, pretende “resocializarlos” para que dejen de delinquir. Entre tanto, el hampa sigue actuando a sus anchas en la mayoría de las ciudades colombianas.
