El detenido decía ser de un grupo armado, y mediante intimidación les exigía a sus víctimas gruesas sumas de dinero. Los amenazaba con atentar contra sus vidas y la de sus familiares.
Sobre el golpe a la delincuencia se supo mediante informe especial de la coronel Myriam Lucía Malagón, comandante de la Policía de la Sabana Occidente.
La aprehensión fue materializada las últimas horas mediante operativo dispuesto por el Gaula, una celada dispuesta por el cuerpo uniformado en respuesta a la denuncia correspondiente.
El implicado, un hombre de 29 años y con antecedentes por diversos delitos, fue perseguido por agentes especiales del grupo antiextorsión. Las tareas investigativas permitieron alcanzar los primeros indicios sobre quién podrían ser el responsable de las amenazas.
Trabajos investigativos
Mediante interceptaciones telefónicas y otros trabajos especiales, los agentes pudieron conocer detalles generales del presunto antisocial.
Una vez seguros del trabajo y con esa información inicial, dieron luz verde al operativo de captura. Autorizaron que el comerciante extorsionado acordara una cita para entregarle la suma de dinero exigida.
La reunión fue programada en una calle no muy concurrida; la escogieron precisamente con la intención de eliminar cualquier efecto colateral contra peatones o personas ajenas al caso.
Tal como lo habían convenido y con la víctima en el punto, apareció el extorsionista. Se desplazaba en una moto. Utilizaba esa clase de vehículos para facilitar su escape en caso de que fuera necesario. Esta vez le falló el plan.
Operativos de aprehensión
Cuando el hombre pretendía escabullirse tras recibir el dinero de la extorsión, para su sorpresa, se vio acorralado por agentes del Gaula. No tenía escapatoria. No tuvo ninguna oportunidad diferente a la de someterse dócilmente a las exigencias de los agentes encubiertos.
Lo rodearon, esposaron y procedieron con los protocolos correspondientes. Posteriormente la Policía pudo consultar los antecedentes del hombre. Encontraron que ya figuraba en sus archivos como posible implicado en homicidio, lesiones personales y violencia intrafamiliar. Con todos esos argumentos el hombre fue puesto a disposición de la Fiscalía.
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Las tarifas de las extorsiones
El indiciado había establecido una “tabla de cobros”. Generalmente exigía la entrega de entre un millón y millón y medio de pesos dependiendo de si se trataba de comerciantes; también de la capacidad económica de cada uno de ellos.
A particulares y profesionales, generalmente, les exigía menos dinero aunque, de todas formas, tenían que “aportar”. Así se mantuvo por un tiempo aún no plenamente establecido por las autoridades.
Luego de esta primera etapa de las investigaciones, es posible que el Gaula trate de establecer la proporción de los delitos extorsivos adelantados por el capturado. De momento no sabe a cuántas personas extorsionó, ni cuánto dinero recaudó por sus fechorías.
Según las autoridades, el detenido “usaba la modalidad de extorsión clásica de suplantación de grupo armado”.
Ante este golpe, el Gaula pidió denunciar los casos de chantaje cualquiera sea la circunstancia y el sitio en donde se presenten o haya ocurrido.
Policía fija nuevas estrategias contra la delincuencia
Se supo que la Policía Cundinamarca se encuentra fortaleciendo todas sus líneas para atacar el hampa en el departamento. Los hechos más comunes tienen relación con el atraco, el robo y la extorsión. Sobre esas modalidades criminales viene trabajando el cuerpo uniformado en su territorio.
Buena parte de las tareas son desarrolladas en coordinación con las autoridades en Bogotá. Gracias a esa alianza ha sido posible el desmantelamiento de organizaciones dedicadas al hurto de motocicletas y vehículos.
