Los bomberos de Zipaquirá, Cundinamarca, rescataron un Coatí de Montaña en la vereda San Jorge, hecho que contó con apoyo de las autoridades locales.
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Zipaquirá, también contó con la colaboración de la comunidad, que unieron fuerzas con el fin de preservar una especie en peligro de extinción.
La operación de rescate se dio tras el llamado por parte de la comunidad, y fue respaldado por la Secretaría de Desarrollo Rural.
Esto desencadenó una extraordinaria y valiente operación de rescate a cargo del Cuerpo Voluntario de Bomberos de Zipaquirá.
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Rescataron mamífero en Zipaquirá, Cundinamarca
Tres intrépidos bomberos se embarcaron en una misión de rescate con una máquina extintora, para liberar a un mamífero atrapado en lo alto de un árbol en una vivienda local.
Este mamífero, posteriormente fue identificado como un Coatí de Montaña, y se convierte en un emblema de conservación y salvaguarda de la biodiversidad en la región.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el Coatí de Montaña figura en la lista roja de especies en peligro de extinción, lo que destaca la labor de rescate.
Los Coatíes de Montaña, también conocidos como Coatíes de Nariz Blanca (Nasuella olivaca), son una especie de mamífero de la familia Procyonidae, que engloba a mapaches y otros parientes cercanos.
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En regiones montañosas de varios países
Estos fascinantes animales son oriundos de América del Sur y su territorio se extiende por las regiones montañosas de varios países sudamericanos, incluyendo Colombia, Ecuador y Venezuela.
Los Coatíes de Montaña se caracterizan por su apariencia singular, presentando un pelaje que oscila entre el gris y el marrón en la parte superior de su cuerpo.
También se destacan por tener una nariz distintiva de tonalidad blanca y una banda negra que cruza sus ojos.
Poseen un tamaño mediano y una cola larga y abundante. Son criaturas diurnas que se alimentan principalmente de frutas, insectos, pequeños vertebrados y otros recursos disponibles en su entorno montañoso.
Contribución de suma importancia
La contribución de estos animales a los ecosistemas que habitan es de suma importancia, ya que desempeñan un papel crucial en la dispersión de las semillas de las plantas que consumen. Así contribuyen a la regeneración de los bosques en su área de influencia. Su preservación es una labor loable que fortalece la diversidad y resiliencia de la naturaleza.
Cabe recordar que la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) también ha realizado importantes rescates de animales en cautiverio.
Recientemente la CAR rescató en fincas de Silvania y Fusagasugá, Cundinamarca, seis animales silvestres que fueron confiscados y uno entregado voluntariamente a la regional de Sumapaz.
Entre las especies recuperadas por la entidad hay dos flamencos (Phoenicopterus roseus) que permanecían como mascotas en una finca ubicada cerca al sector de Catama en Fusagasugá.
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En regulares condiciones de salud
Las aves, rescatadas en un operativo conjunto con la Policía Nacional, estaban en regulares condiciones de salud debido a que llevaban en cautiverio alrededor de 15 años, según indagaciones preliminares.
Germán Aya Pabón, médico veterinario de la CAR Cundinamarca dijo que estos animales se alimentan principalmente de crustáceos, moluscos y algas.
No obstante, en ese lugar les daban maíz, zanahoria, remolacha rayada y concentrado para gallinas molido, lo cual les genera un déficit nutricional alto y decoloración en sus plumas.
Registraban cortes en sus alas
Los dos flamencos registraban cortes en sus alas para impedirles el vuelo, por lo que, según César Ramírez, director de la CAR Sumapaz, la entidad iniciará un proceso contra los responsables.
Por otro lado, los profesionales de la Corporación recuperaron una babilla en un conjunto residencial ubicado en la vereda Panamá del municipio de Silvania.
El rescate del animal se dio tras el llamado de la comunidad a la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata).
El reptil juvenil fue hallado, según el reporte, en inmediaciones de la quebrada El Fincal y trasladado posteriormente a las instalaciones de la Dirección Regional Sumapaz.