Prisión y multa deberá pagar la dueña de una fundación cuyo objeto social era, paradójicamente, proteger los animales.
La sentencia fue alcanzada por la Fiscalía mediante trabajo del grupo experimentado de agentes especializados en esta clase de eventualidades.
Reportes de ese organismo indican que Maggia Alejandra Jaramillo Posada, propietaria de una fundación de protección animal en Ubaté, norte de Cundinamarca, cometió la irregularidad.
Comprobaron que en ese lugar varios perros eran mantenidos “en pésimas condiciones de salubridad y cuidado”.
Las investigaciones
El hecho fue evidenciado y documentado por fiscales del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal, Gelma, luego de adelantar las verificaciones del caso.
“La Fiscalía detectó graves omisiones en la manutención y asistencia a los animales, circunstancias que causaron la muerte de algunos”, señala reporte oficial. “Asimismo, encontró perros en evidente deterioro físico y deshidratación, zonas sucias y desorden en los horarios de alimentación”, agrega.
Del caso se enteraron las autoridades mediante información ciudadana. Las comunicaciones advertían sobre deficientes e inadecuados procedimientos en el mantenimiento de los animales confiados a esa fundación. Buena parte de ellos eran recogidos en la calle.
Argumentos para la condena
Por esa causa, supieron los agentes de la Fiscalía, varios animales murieron “debido al alto grado de desnutrición y el mal estado en el que permanecían”.
Otro hecho que agravó la situación de la acusada consiste en que, “entre una y otra inspección” de las autoridades se detectó evidente e inexplicable disminución en el número de caninos en el lugar.
Se supo que la mujer, mediante preacuerdo, aceptó los cargos por maltrato animal.
Con la evidencia recaudada los fiscales lograron que la justicia determinara condenar a doce meses, o un año, de prisión a la acusada. Ella era directa responsable de las operaciones de la fundación.
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Otro caso en Antioquia
El mismo Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal investiga un caso de posible violencia contra una mascota.
Ocurrió el miércoles 19 de octubre del año pasado en Venecia, municipio del sureste de Antioquia. Según los señalamientos, Mauricio Alonso C. H., “habría atacado con un arma blanca a un perro de nombre “Gordo Antonio”, porque le ladró”.
La mascota recibió urgente atención veterinaria y sobrevivió. Luego, ya ante la justicia, el acusado no aceptó los cargos sobre maltrato animal.
Se supo que la Fiscalía y otras autoridades mantienen buen número de expedientes relacionados con delitos similares. Todos ellos serán llevados hasta el final insisten los investigadores del Gelma.
