La Corporación Social de Cundinamarca (CSC) se ha convertido en un pilar fundamental para el apoyo educativo de jóvenes en esta región, al ofrecer financiación clave para la educación superior. En un acto significativo llevado a cabo el 27 de noviembre de 2024, 39 jóvenes beneficiarios fueron reconocidos con un cheque simbólico que facilitará el acceso a estudios técnicos, tecnológicos y profesionales en instituciones tanto públicas como privadas.
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Este programa de subsidios tiene como objetivo primordial eliminar obstáculos económicos que puedan interponerse en la culminación de la formación académica de los estudiantes, abriendo puertas para que los jóvenes puedan alcanzar sus metas profesionales y personales.
Sandra Hoyos, Gerente General de la CSC, subrayó la importancia de este proyecto. En sus palabras, destacó el deseo de expandir este esfuerzo: “Quisiéramos, tanto en cantidad como en alcance, poder colaborar mucho más... Este es un proyecto que queremos fortalecer, ampliar y darle más cobertura, para que más recursos lleguen a ustedes”.
Para las familias beneficiadas, este apoyo no solo representa una ayuda financiera, sino un alivio esencial en su economía. José Iván Pabón, padre de uno de los beneficiarios, compartió su experiencia al señalar la importancia de este auxilio para sufragar los gastos educativos de su hijo, quien cursa el octavo semestre de Psicología.
La CSC ha reafirmado su compromiso con el progreso educativo y el bienestar de las familias en Cundinamarca. Mediante este tipo de programas, la corporación busca contribuir al desarrollo social y académico de sus afiliados y beneficiarios.
La acción de la CSC es vista como un paso hacia el fortalecimiento del tejido social, donde la educación juega un papel protagónico. Además, la organización planea seguir trabajando para aumentar el alcance y la efectividad de sus ayudas.
Con estas iniciativas, la CSC no solo aporta al crecimiento personal de los jóvenes, sino que también sienta las bases para un futuro más prometedor en Cundinamarca y en el país, al invertir en la educación como motor de cambio.
Este tipo de apoyos educativos permiten a las nuevas generaciones avanzar con menos preocupaciones económicas y con la seguridad de que el esfuerzo y el estudio son valorados y respaldados.
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