El municipio de Zipaquirá, en Cundinamarca, realizó con éxito el 5to Encuentro Torbellino Cundinamarqués, una verdadera joya del folclor nacional.
La Casa Museo Quevedo Zornoza y Funzipa han logrado un hito trascendental al organizar con gran éxito el tan esperado 'V Encuentro de Torbellino Cundinamarqués'.
Esta danza, considerada una de las más importantes y representativas de la Región Andina, ha cautivado a los colombianos a lo largo de generaciones, convirtiéndose en un emblema cultural de indiscutible relevancia.
El evento tuvo lugar en la emblemática Estación del Tren de Zipaquirá, escenario impregnado de historia y encanto, que se fusionó con la pasión de la música y las tradiciones colombianas.
Encuentro Torbellino en Zipaquirá, Cundinamarca
El Torbellino Cundinamarqués, con su energía desbordante y su ritmo contagioso, ha alcanzado un estatus excepcional como una verdadera joya del folclor nacional.
Originario del departamento de Cundinamarca, este baile folclórico se erige como una expresión artística profundamente arraigada en las costumbres y la identidad cultural de la región.
Sus movimientos enérgicos y ágiles evocan la vitalidad y la alegría que caracterizan al pueblo cundinamarqués, transmitiendo una conexión única con la tierra y su gente.
En este destacado encuentro, el Grupo Biguá Diosa de la Sal se alzó como protagonista indiscutible, deleitando al público con su destreza y pasión desbordante por el Torbellino Cundinamarqués.
Trascendió las fronteras locales
Sin embargo, el evento trascendió las fronteras locales al contar con la grata presencia de artistas y bailarines de renombre provenientes de diferentes partes de Colombia.
Entre ellos, se contó con la participación de destacados representantes de los departamentos del Chocó y Santander.
Estas delegaciones brindaron un fascinante vistazo a sus propias composiciones musicales y tradiciones folclóricas, enriqueciendo aún más la diversidad y el valor cultural del encuentro.
El '5to Encuentro de Torbellino Cundinamarqués' se erigió como un verdadero homenaje al arte, la cultura y la riqueza patrimonial de nuestro país.
Una experiencia inolvidable
Los asistentes pudieron sumergirse en una experiencia inolvidable, colmada de color y alegría, donde los trajes típicos, movimientos elegantes y música vibrante, se fusionaron en una celebración única y emocionante.
Este magno encuentro contó con el respaldo y apoyo decidido de diversas instituciones comprometidas con la promoción y preservación de nuestro patrimonio cultural.
Desempeñaron un papel fundamental en este proyecto de magnitud el Instituto de Cultura Recreación y Deporte de Zipaquirá (IMCRDZ), y la Alcaldía Municipal.
Igualmente, formaron parte la Catedral de Sal, la Institución Municipal de Cundinamarca, la Institución Educativa Municipal Santiago Pérez y Copaquirá.
Compromiso y dedicación
Su compromiso y dedicación fueron cruciales para llevar el Torbellino Cundinamarqués a nuevos horizontes y compartir la riqueza de las tradiciones con el mundo entero. Además, se consolidó así el valor cultural y turístico de la región.
El '5to Encuentro de Torbellino Cundinamarqués' no solo representó un espacio para el disfrute y el entretenimiento, sino también un momento propicio para resaltar la importancia de nuestras raíces culturales.
A través de esta celebración, se buscó promover el reconocimiento y la valoración de nuestras tradiciones ancestrales, enriqueciendo así el tejido social y fortaleciendo la identidad de nuestra comunidad.
Fortalecer el sentido de pertenencia
Cada paso en la preservación y difusión del patrimonio cultural contribuye a fortalecer el sentido de pertenencia y el orgullo cundinamarqués. Igualmente, se fomenta la admiración y el respeto por la diversidad cultural del territorio.
Este tipo de eventos culturales de gran envergadura son vitales para el fortalecimiento del turismo cultural en la región, atrayendo a visitantes tanto nacionales como internacionales.
El Torbellino Cundinamarqués es capaz de transportar a los espectadores a un universo de sensaciones y emociones, donde se conjugan la música, la danza y la tradición en un abrazo indisoluble.
La experiencia de presenciar esta manifestación cultural es enriquecedora y memorable, dejando una huella imborrable en el corazón y la mente de quienes tienen la fortuna de ser partícipes de ella.
