En respuesta al impacto del fenómeno de La Niña desde principios de septiembre, Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC) ha intensificado sus acciones para asegurar el acceso al agua potable y servicios de saneamiento básico en 60 municipios que han experimentado irregularidades en el suministro.
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La estrategia implementada por la EPC incluye la coordinación con la Unidad Administrativa Especial de Gestión del Riesgo para llevar a cabo 86 intervenciones con carrotanques, orientadas a mitigar los efectos de las intensas lluvias y la sequía que han afectado los embalses en la región.
Jorge Enrique Machuca López, quien lidera la EPC, enfatiza la importancia de un consumo de agua mesurado en los hogares. Consciente de la fragilidad de las fuentes hídricas, Machuca llama a la población a participar activamente en prácticas que aseguren su conservación.
Para fortalecer el compromiso ciudadano, Machuca propone actividades como:
- Limpieza y mantenimiento preventivo de cauces.
- Participación en jornadas de remoción de residuos sólidos.
- Monitoreo constante ante posibles inundaciones.
Estas medidas buscan evitar que desechos obstruyan el flujo del agua, previniendo así desastres naturales que puedan acarrear consecuencias ambientales y sociales.
Las entidades, tanto EPC como Gestión del Riesgo, permanecen en constante vigilancia, listas para actuar ante cualquier emergencia que pueda desafiar la estabilidad hídrica del departamento. Con este enfoque proactivo, se busca no solo responder a la actual emergencia climática, sino también instar a la comunidad de Cundinamarca a adoptar un rol activo en la gestión sostenible del agua.
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