El departamento de Cundinamarca, a través de su Unidad de Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres, se encuentra listo y preparado para enfrentar el fenómeno de El Niño.
La circunstancia climática fue declarada oficialmente por la Organización Meteorológica Mundial, OMM, anticipando lo que vendrá los próximos meses en materia de lluvias y sequías.
Ante ese escenario, la UAEGRD comenzó a analizar el tema y adoptar medidas encaminadas a enfrentar los golpes que recibirá el país y el planeta entero en ese aspecto.
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De acuerdo con la alarma emitida por el Gobierno Nacional desde el mes pasado, se estima que la temporada de El Niño perdurará hasta diciembre de 2023, con temperaturas superiores a los años anteriores.
Cundinamarca podría enfrentar incendios forestales e inundaciones
La circunstancia podría ocasionar incendios en bosques y montañas, sequías y disminución del cauce en algunas fuentes hídricas, así como riesgos para la salud humana y silvestre.
Sin embargo, la UAEGRD viene avanzado notablemente en el tema, liderando talleres y charlas dirigidas a la población, especialmente en las instituciones educativas del área rural y urbano de los 116 municipios del departamento.
Estas capacitaciones tienen como objetivo preparar a la comunidad para hacer frente a las situaciones que se puedan presentar durante el fenómeno de El Niño.
Además, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos, anunció su compromiso en mejorar la atención rápida de los cuerpos operativos. En este sentido, ha dotado a los equipos con vehículos sofisticados de alta tecnología, trajes forestales y herramientas idóneas.
Trabajo con municipio
Estos recursos han sido entregados especialmente a los municipios del departamento que presentan mayor riesgo de emergencia debido al fenómeno de El Niño.
Ante esta situación, la UAEGRD, en coordinación con los cuerpos voluntarios de bomberos, emitió una serie de recomendaciones clave para que la comunidad pueda enfrentar de manera responsable y segura el fenómeno de El Niño.
Las instrucciones
Entre estas recomendaciones se encuentran:
1. No desperdiciar agua y, en cambio, almacenarla de manera adecuada.
2. Evitar encender fogatas, arrojar colillas y fósforos encendidos en bosques o zonas de fácil propagación del fuego.
3. No talar árboles, ya que estos representan una importante fuente de oxígeno y contribuyen a la conservación del medio ambiente.
4. Identificar rutas y puntos de evacuación, tanto en interiores como en exteriores, para estar preparados ante una posible emergencia.
Mensajes a las comunidades
En mensajes simultáneos, las autoridades formularon llamados a las comunidades para que sigan sus redes sociales relacionadas con anuncios sobre emergencias provocadas por fenómenos naturales. En éstas serán suministradas recomendaciones adicionales y se brindará información actualizada para actuar de manera responsable frente a una emergencia real.
En conclusión, Cundinamarca se alista para enfrentar el fenómeno de El Niño si se tienen en cuenta los anuncios desde la Gobernación de Cundinamarca a través de las entidades encargadas de esta clase de tareas.
Simultáneamente, coordinan trabajos con los demás cuerpos operativos en busca garantizar la seguridad y bienestar de la comunidad durante esta temporada. Insistieron en recomendar el seguimiento de las recomendaciones y estar atento a seguir las instrucciones de las autoridades competentes para actuar de manera responsable y prevenir posibles desastres.
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El fenómeno del Niño y la Niña
La contaminación sigue generando impactos significativos en diferentes regiones del mundo. En particular, en la franja tropical del Océano Pacífico, se observa intensificación de cambio climático. Esta circunstancia ha llevado a un mayor seguimiento y análisis por parte de los científicos.
El Niño, conocido por su capacidad para calentar las aguas superficiales marítimas, ha sido responsable de perturbaciones climáticas en diversas partes del globo. Sin embargo, la noticia ahora es el aumento de la frecuencia y la intensidad de esta alteración.
Según los expertos, el calentamiento del océano Pacífico ha llevado a la aparición de eventos de El Niño con mayor regularidad en los últimos años.
Esto ha generado preocupación debido a los impactos negativos que puede tener en varias regiones.
El norte de la región Pacífica, los departamentos de la región Andina y de la región Caribe han experimentado cambios significativos. Presentan sequías prolongadas, olas de calor extremas y alteraciones en los patrones de lluvia.
Mientras tanto, La Niña, también ha generado preocupación entre los científicos. Esta etapa se caracteriza por el enfriamiento de la misma zona marítima; provoca un aumento considerable de las precipitaciones en algunas regiones y una disminución de las temperaturas en otras.
En el caso de Colombia, La Niña ha mostrado un impacto significativo en varias zonas. Las regiones Andina, Caribe y Pacífica han experimentado un aumento considerable en las lluvias, lo que ha llevado a inundaciones y deslizamientos de tierra en algunas áreas.
Además, provoca una disminución en las temperaturas generado un clima más frío de lo normal en estas regiones. Sin embargo, en la zona oriental del país, incluyendo la Orinoquía y la Amazonía, los efectos de esta etapa no han sido tan pronunciados.
Debido a ello, la Organización Meteorológica Mundial ha advertido sobre la intensidad de estos fenómenos. Según los indicadores correspondientes, el episodio de La Niña actual se considera uno de los más intensos del último siglo, con un fuerte acoplamiento entre el océano y la atmósfera.
Los científicos y las autoridades continúan monitoreando de cerca la evolución de estos fenómenos climáticos y sus impactos en diferentes regiones.
Sin embargo, decidieron esperar los resultados de estos estudios a fin de que ayuden a mejorar la comprensión de los patrones climáticos. Luego, tomarán medidas más efectivas para mitigar los impactos adversos en el futuro.
