En un esfuerzo por abordar el creciente desafío del uso indebido de sustancias psicoactivas, principalmente aquellas destinadas para fines terapéuticos, Cundinamarca reunió a varias entidades claves para discutir estrategias efectivas. El reciente Primer Encuentro Departamental sobre Consumo Problemático de Sustancias Psicoactivas, organizado en colaboración con el Fondo Nacional de Estupefacientes, se centró en proporcionar herramientas esenciales para la detección y reducción del mal uso de estos productos.
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El evento contó con la participación de representantes de instituciones como INVIMA, el Ministerio de Justicia, la Policía Antinarcóticos y líderes locales como los alcaldes del departamento, gerentes de hospitales y secretarios de salud. Una de las actividades destacadas fue la firma de un acta de compromiso que incluye la creación de estrategias para prevenir el consumo indebido y combatir la comercialización ilegal de estas sustancias.
La secretaria de salud de Cundinamarca, Neidy Adriana Tinjacá, expresó que su entidad se ha comprometido a impulsar el desarrollo sostenible y la mejora de la calidad de vida de la comunidad. Para ello, se busca una colaboración interinstitucional a lo largo del país que enfrente el problema del consumo de sustancias psicoactivas y trabaje para prevenir y combatir su venta ilícita.
A nivel mundial, se ha identificado un total de 1,250 nuevas sustancias psicoactivas, de las cuales 61 están registradas en Colombia. El Ministerio de Justicia ha implementado el Sistema de Alertas Tempranas (SAT), que se enfoca en la detección, caracterización, generación y evaluación de estas sustancias, como parte de su estrategia para mitigar el consumo y distribución de sustancias químicas y estupefacientes.
Un problema crítico actualmente es el uso indebido de medicamentos farmacéuticos, especialmente los opioides, que son analgésicos vitales para el manejo del dolor pero también presentan un alto riesgo de dependencia. El fentanilo es un ejemplo significativo, pues su uso prolongado o incorrecto puede conducir a adicción y serios problemas respiratorios. Es crucial que este medicamento sea administrado únicamente bajo receta médica y supervisión especializada, principalmente en el tratamiento del dolor oncológico.
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