La reciente campaña “Fertilizar nos conviene”, lanzada en Sasaima, marca un nuevo enfoque en el fortalecimiento del sector caficultor de Cundinamarca, enfatizando la actualización de cafetales y el uso de prácticas agrícolas sostenibles. La iniciativa, en articulación entre la Federación Nacional de Cafeteros y la administración departamental, se posiciona como una estrategia para mejorar la producción y comercialización del emblemático grano colombiano.
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Actualmente, Cundinamarca registra la producción de 34.363.167 kilos de café pergamino seco, siendo el 90% de esta producción destinado a mercados internacionales. Este dato resalta la importancia del departamento en el escenario global del café, invitando a explorar nuevas metodologías que permitan mantener y potenciar el posicionamiento del producto en el exterior.

En el evento, se contó con la participación de personalidades reconocidas en el ámbito agrícola. El Profesor Yarumo, figura emblemática del extensionismo en Colombia, dialogó con el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, enfatizando la relevancia de la renovación de cafetales. Durante este encuentro se resaltaron también los avances alcanzados por la comunidad caficultora en el período 2024-2025, evidenciando los esfuerzos colectivos por innovar en la producción del café.
El proceso de modernización de los cafetales contempla distintos mecanismos que promueven la productividad y calidad del cultivo. Entre ellos se destacan prácticas como:
• Siembra de nuevos lotes: realización de plantaciones tanto en áreas previamente cultivadas como en terrenos nuevos, utilizando variedades resistentes a enfermedades.
• Técnica de zoca: técnica que implica el corte de plantas envejecidas a 20 cm del tallo, lo que favorece la aparición de brotes nuevos y productivos en un lapso de 12 a 18 meses.
Asimismo, la fertilización adecuada en las etapas tempranas constituye un pilar fundamental para el desarrollo de plantas vigorosas. Dentro de este proceso, se resaltan los siguientes aspectos:
• Desarrollo de una estructura vegetal robusta.
• Estímulo en el crecimiento de raíces saludables, contribuyendo a un mejor anclaje y absorción de nutrientes.
• Promoción del crecimiento de hojas sanas que puedan sostener la producción de flores y frutos de manera sostenida.
La inversión en el sector refleja el compromiso institucional con la modernización de la caficultura. Durante el año 2024 se invirtieron más de $3.700 millones en la caficultura del departamento, con aportes de $920 millones por parte de la Federación Nacional de Cafeteros y $990 millones de los municipios firmantes. Para el año 2025 se han asignado $883.897.982 destinados a la compra de fertilizantes, lo que fortalece el respaldo financiero al sector.
En el marco de estas estrategias, seis caficultores de las localidades de Supatá y Sasaima recibieron de manera simbólica fertilizantes, lo que ilustra el compromiso directo con el mejoramiento de las técnicas agrícolas en la región.
La Secretaría del Agrocampesinado ha sido un actor fundamental en la distribución de insumos, habiendo entregado 3.997 bultos de urea y 1.522 bultos de DAP a lo largo de 34 municipios durante la vigencia 2024. Esta acción se orienta a proporcionar a los productores las herramientas necesarias para una adecuada nutrición del cultivo.
El proyecto contempla la entrega de fertilizantes específicos para las etapas iniciales del cultivo, beneficiando a quienes opten por procesos de renovación a través de siembra, técnica de zoca o establecimiento de nuevas plantaciones, lo que podría contribuir a la sostenibilidad y aumento en la productividad del café en Cundinamarca.
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