La Procuraduría General de la Nación ha intensificado su supervisión sobre los procedimientos ambientales relacionados con la Hidroeléctrica El Guavio, situada en la Sabana de Bogotá. Durante una audiencia pública reciente, llevada a cabo en los municipios de Gachalá y Ubalá, Cundinamarca, se destacó la relevancia de este proyecto en el contexto del suministro eléctrico del país.
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El encuentro público congregó a más de 800 personas, quienes participaron activamente en la discusión sobre la propuesta de Enel Colombia de modificar el plan de manejo ambiental del proyecto "Construcción Bocatoma y Obras Conexas en la Central Hidroeléctrica El Guavio". Durante la sesión, se registraron 92 intervenciones públicas, en las que se manifestaron inquietudes sobre los aspectos de compensación ambiental, infraestructural y socioeconómica, que muchos consideran insuficientes.
La construcción de una nueva bocatoma se perfila como una medida esencial para enfrentar la sedimentación en el embalse de El Guavio, un desafío crítico que podría afectar la operatividad de la planta. Este factor es especialmente relevante dado que El Guavio genera aproximadamente el 7% de la energía del país, subrayando su importancia dentro del desarrollo económico y social nacional.
La Delegada para Asuntos Ambientales, Minero Energéticos y Agrarios resaltó que, para asegurar la eficiencia operativa de la hidroeléctrica, estas obras son fundamentales. La tarea de supervisión por parte de la Procuraduría se mantendrá en pie para asegurar que las obras y medidas propuestas se realicen conforme a las regulaciones ambientales necesarias.
Además, se reiteró el compromiso de las autoridades para seguir de cerca el progreso de los trámites y construcciones propuestas, con el objetivo de implementar las medidas adecuadas que garanticen un equilibrio entre el desarrollo energético y la protección del medio ambiente.
Con esta vigilancia reforzada, se busca no solo proteger la estabilidad energética de Colombia, sino también asegurar que los proyectos de infraestructura cumplan con los estándares ambientales necesarios. Este equilibrio es crucial para fomentar un desarrollo sostenible y responsable, en línea con las directrices nacionales e internacionales.
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