Cundinamarca está a punto de dar un significativo paso en el mejoramiento de su infraestructura vial mediante una inversión de $41.000 millones destinada a la adquisición de nueva maquinaria. Esta iniciativa, impulsada por el Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (ICCU), busca responder adecuadamente a las exigencias de los corredores viales secundarios y terciarios de la región.
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Una colaboración estratégica se ha forjado entre el departamento y 24 municipios, marcando un esfuerzo conjunto por optimizar las rutas viales. Según Yesenia Herreño Bernal, gerente general del ICCU, este convenio marco permitirá la cofinanciación y compra de maquinaria amarilla, esencial para el desarrollo de las infraestructuras locales. La articulación entre el ICCU y los municipios es clave para implementar esta iniciativa.
Los municipios involucrados en este proyecto son Anapoima, Anolaima, Fúquene, La Vega, Nilo, Tibacuy, Choachí, Gachetá, Lenguazaque, Ricaurte, Vergara, Guasca, Mosquera, Viotá, San Cayetano, Manta, Girardot, Bituima, Cachipay, Guaduas, Medina, Silvania, Yacopí y Tausa. Estos municipios han decidido trabajar de la mano con el ICCU para atender las necesidades viales específicas de sus comunidades.
Además, este esfuerzo incluye una inversión adicional de $13.954 millones para la compra de 22 equipos adicionales. Estos se integrarán al programa 'Banco de Horas', una estrategia que asigna tiempo de uso de la maquinaria de la Gobernación de Cundinamarca según la longitud de las vías y las peculiaridades de cada localidad. Este enfoque busca maximizar el impacto de la nueva maquinaria en el territorio.
La maquinaría que será adquirida comprende un abanico de equipos vitales: excavadoras, fresadoras, motoniveladoras, volquetas, y retroexcavadoras. Estos son fundamentales para superar los retos topográficos y climáticos que enfrenta Cundinamarca. En particular, la autohormigonera permitirá pavimentaciones más eficientes, mientras que el carrotanque de agua y las excavadoras de oruga fortalecerán la capacidad de respuesta en zonas especialmente desafiadas por el clima.
El inventario abarca también equipos para el mantenimiento y desarrollo de las vías, tal como dos fresadoras de pavimento en frío, cinco minicargadores, ocho motoniveladoras, dos extendedoras de asfalto, una estabilizadora de suelos, además de cuatro remolques para volquetas y siete retroexcavadoras. Adicionalmente, se adquirirán dos rodillos vibratorios tándem, 15 vibrocompactadores, una volqueta doble troque y seis volquetas sencillas, todos fundamentales para el transporte y compactación de suelos.
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