La meta es lograr producir cueros eliminando el impacto ambiental y la contaminación de los ríos. Reunidos en Villapinzón buscan mejorar las condiciones que eleven la calidad de la materia prima con miras a las exportaciones del departamento.
Tiene el propósito de consolidar herramientas para producir cuero de una manera amigable y sostenible e ir de la mano con los expertos en cueros para mejorar la calidad de sus productos y, en el futuro, seguir las exportaciones a países árabes.
Se trata de un esfuerzo por transformar la industria de las curtiembres y reducir su impacto ambiental en Cundinamarca. Para ello, las autoridades pusieron en marcha un ambicioso dirigido a producir cueros de manera sostenible y amigable con el entorno.
Con el objetivo y buscado eliminar la contaminación de los ríos y elevar la calidad de la materia prima, Villapinzón se ha convertido en el epicentro de esta iniciativa.
Búsqueda de protección ambiental
Ante esa circunstancia, Carlos Manuel Montaño, secretario de Competitividad y Desarrollo Económico de Cundinamarca, dio apertura al evento pedagógico. Consiste en un Conversatorio Académico sobre el Desarrollo Económico Sostenible del Sector de Curtiembres en el Centro Tecnológico del Cuero al norte del departamento.
La reunión se enmarca en las actividades establecidas por la Sentencia del río Bogotá, que busca consolidar herramientas para la producción de cuero de manera responsable.
Parte de los objetivos fue establecer un diálogo constructivo con expertos en la industria del cuero. Colombia Productiva estuvo representada por Olga Lucía Pesca, coordinadora de Calidad; y Edgar Eduardo Huertas, coordinador de reglamentos técnicos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Además, Nelson Andrés Rivera Rodríguez, profesional de Dirección de Regulación del Ministerio, aportó su experiencia al evento.
- De interés: Cundinamarca: Con éxito se cumplió el Primer Encuentro Internacional de Turismo en Soacha
Una de las intervenciones más destacadas vino de la mano de Laura Ximena Sánchez Sierra. Ella es desarrolladora de negocios y consultora especializada en la inmersión de empresas en el mercado árabe-musulmán.
La profesional gestiona la presencia de compañías colombianas a través del Latinoamérica Business Center, en esa parte del mundo. Direcciona oportunidades de exportación a países árabes como un horizonte prometedor para la industria del cuero.
El propósito del conversatorio es establecer una hoja de ruta que permita a las curtiembres de Cundinamarca avanzar hacia la elaboración sostenible de cuero y mejorar la calidad de sus productos.
Unos y otros pretenden que esta iniciativa no solo beneficie al medio ambiente y la economía local. También buscan acceso a mercados internacionales que fortalezca la posición de Colombia como un líder en la producción de cuero sostenible.
Trabajos e inversiones previas
Hacia mitad de este año, la Gobernación de Cundinamarca, mediante el Sistema General de Regalías, asignó recursos por el orden de los $1.851 para explorar alternativas y corregir las deficiencias de preservación ambiental. La meta es eliminar, o por lo menos reducir, el Impacto de Aguas Residuales de las Curtiembres en Cundinamarca
Con ese objetivo, la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación, en colaboración con la Universidad Central, desarrolló el Primer Encuentro de Curtidores de Villapinzón y Chocontá. El objetivo: adelantar la llamada “Investigación y Desarrollo del Sistema Nano-Biorremediación” en esa región.
El proyecto, en concreto, buscaba, y sigue pretendiendo, establecer procesos que garanticen adecuado tratamiento de las aguas residuales generadas por las curtiembres en la cuenca alta del río Bogotá. Su implementación pretende reducir los impactos negativos asociados con los vertimientos de estas actividades industriales y artesanales relacionadas con la producción de cuero.
José Augusto Galvis, gerente del proyecto, resaltó la importancia de esta iniciativa al señalar que Cundinamarca alberga aproximadamente el 80% de la producción nacional de cuero. Mensualmente, en promedio, entrega al mercado 103 mil piezas, el equivalente al 38% de la producción total en el país.
Los municipios de Villapinzón y Chocontá, ubicados en la provincia de Almeidas, forman parte de esta subcuenca y son vitales para el desarrollo del proyecto.
- Recomendado: Cundinamarca: Fin de sesiones extraordinarias, se aprueba presupuesto para proyectos urbanísticos
El director de Innovación de la SCTeI, Elkin Parra, destacó la relevancia de investigar y desarrollar procesos de “nano-biorremediación” como una alternativa de tratamiento para las aguas residuales de ese renglón. La industria del cuero es una de las principales fuentes de empleo en la región, y se encuentra en proceso de formalización y ajuste a las regulaciones ambientales y laborales.
Aunque ese sistema de protección ambiental se encuentra en desarrollo pleno, sí es una tecnología que requiere una “investigación exhaustiva” para comprender el control de las variables y su aplicación en distintos tipos de vertimientos.
Durante el encuentro en referencia, que se adelantó en el Centro Tecnológico de Cuero de Villapinzón, contó con la participación de la líder científica de la Universidad Central de Bogotá, Yaneth Vásquez. Con su presencia, los curtidores tuvieron oportunidad de adelantar mesas de trabajo en donde expresaron las principales necesidades de sus unidades productivas.
Esta colaboración, entre el sector industrial y la investigación científica, dejó abiertas las puertas hacia la sostenibilidad ambiental en la industria de las curtiembres en Cundinamarca y más allá. Para leer: Día Mundial del Corazón: ATHERO la alianza que trabaja por la salud cardiovascular en Colombia