En el transcurso del año pasado, Colombia registró un total de 510,746 nacimientos, una cifra que presenta una caída de 58,563 con respecto al año 2022. Este fenómeno no solo es observable en Colombia, sino que forma parte de una tendencia global de reducción de la natalidad. Hasta abril de 2024, los natalicios en Colombia han disminuido un 14.6%, lo que preocupa tanto a las autoridades locales como a los organismos internacionales.
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En su último informe, el Fondo de Población de las Naciones Unidas reveló que dos terceras partes de la población mundial viven en zonas donde la tasa de fecundidad está por debajo del umbral de 2,1 nacimientos por mujer. Este nivel es considerado el mínimo necesario para asegurar el reemplazo generacional. José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), enfatizó la necesidad de implementar políticas específicas que apoyen un desarrollo demográfico más productivo.
Piedad Urdinola, Directora del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), ha observado una tendencia decreciente en la natalidad que se ha agudizado considerablemente durante y después de la pandemia de COVID-19. “Esta tendencia viene en decaimiento y se profundizó en los años de la pandemia y ahora se ha profundizado de forma más aguda”, comentó Urdinola. Esta observación se alinea con las preocupaciones globales sobre el descenso de la natalidad.
La ONU ha identificado un creciente número de países preocupados por la baja natalidad, y Colombia no es la excepción. Según el Dane, las regiones de Bogotá, Nariño, Amazonas, Arauca y Valle del Cauca han sido las más afectadas, presentando descensos significativos entre 2022 y 2023. En contraste, regiones como Guainía y Vichada han mostrado un incremento en los nacimientos, con subidas del 59.1% y 34.1%, respectivamente. Es importante destacar que estos porcentajes corresponden a la variación del número de nacimientos en proporción con la población de esas regiones.
Las estadísticas del Dane revelan que en 2023 hubo una distribución de nacimientos de 262,140 hombres y 248,517 mujeres, sumando un total de 510,746 natalicios. La caída del 11% respecto al año anterior marca un récord histórico. La tendencia de descenso en los nacimientos no es nueva; desde 2014 se ha observado una disminución constante:
- 2014: 669,137 nacimientos
- 2015: 660,999 nacimientos
- 2017: 656,704 nacimientos
- 2018: 649,115 nacimientos
- 2019: 642,660 nacimientos
- 2022: 620,402 nacimientos
- 2023: 569,311 nacimientos
- 2024: 510,748 nacimientos (proyección)
El primer cuatrimestre de 2024 ha continuado esta tendencia, con una caída de 14.6% en comparación con el mismo período del año anterior, pasando de 170,205 bebés nacidos en 2023 a 145,416 en 2024. Urdinola destaca que esta disminución es “histórica”, teniendo en cuenta la tendencia de la última década.
San Andrés y Providencia es la región en Colombia que tiene la menor cantidad de natalicios, con solo 608 nacimientos en 2023. Otras regiones con cifras bajas incluyen Vaupés (685), Guainía (736), Guaviare (1,126) y Vichada (1,640). En términos de proporción poblacional, estos números reflejan una tendencia más amplia que afecta a todo el país.
Ángela Vega-Landaeta, Ph.D. en demografía y profesora investigadora del Instituto de Salud Pública de la Universidad Javeriana, ofreció una perspectiva adicional a esta problemática. Según Vega-Landaeta, la pandemia influenció la baja natalidad, pero no es el único factor. Ella señala que el avance de la modernidad, el desarrollo y la autonomía de las mujeres juegan roles cruciales. Las mujeres están optando por retrasar la maternidad, siguiendo patrones observados en países desarrollados.
Entre los factores que desmotivan a las mujeres a tener hijos, Vega-Landaeta menciona la falta de acceso al mercado laboral para mujeres embarazadas, la ausencia de garantías para combinar maternidad y trabajo, y la informalidad laboral. Además, la protección judicial inadecuada y la falta de una distribución equitativa de las responsabilidades parentales entre hombres y mujeres también desincentivan la maternidad.
En términos de natalidad, los problemas que enfrenta Colombia reflejan una serie de desafíos multifacéticos que requieren un enfoque integral. Desde la implementación de políticas públicas que apoyen a las familias hasta la creación de un entorno laboral que permita a las mujeres combinar trabajo y maternidad, diversas estrategias serán necesarias para abordar este fenómeno que impacta el futuro demográfico del país y del mundo.
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