En una era donde la violencia y los conflictos judiciales saturan titulares, una luz de esperanza brilla desde el corazón de los colegios colombianos, con los jóvenes y sus mentores adoptando roles de liderazgo en la resolución pacífica de conflictos a través de la mediación escolar. Este enfoque, que ha cobrado vida gracias a la visión del Ministerio de Justicia y el invaluable apoyo de socios como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, representa una revolución silenciosa y fundamental para la sociedad colombiana.
Los frutos de estos esfuerzos se hicieron evidentes en un evento reciente, donde estudiantes y docentes de seis destacadas instituciones educativas procedentes de Chocó, Córdoba, Putumayo, Nariño, Antioquia, Cauca y Valle del Cauca, fueron reconocidos por su dedicación y éxito en la creación de una guía para la resolución de problemas en las aulas. Esta iniciativa no solo tiene el noble objetivo de mantener la paz en el ambiente escolar, sino que también aspira a aliviar la carga sobre el sistema judicial en el futuro.
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El impacto de este enfoque reside en su capacidad para detener la escalada de disputas, transformando el paradigma de la intervención legal en una cultura de diálogo y entendimiento mutuo. Según el ministro de Justicia, Néstor Osuna, la clave está en educar a los ciudadanos en solucionar desacuerdos de manera pacífica y justa, antes de que estos se conviertan en disputas mayores.
El programa "Mediación en mi Escuela" es un ejemplo tangible de esta filosofía en acción. Un total de 24 mediadores escolares, compuestos por 18 estudiantes y seis docentes, fueron la personificación de este cambio proactivo, habiendo sido seleccionados entre 25 escuelas participantes y reconocidos por su habilidad para guiar a otros a través de conflictos cotidianos, por medio del diálogo y el consenso.
La Institución Educativa Ciudad La Hormiga, con sede en Valle del Guamuez (Putumayo), emergió como líder de esta iniciativa, ganando no solo reconocimiento, sino también recursos valiosos en forma de equipos informáticos y kits de mediación para fortalecer su programa. La profesora Fernanda Henríquez, una de las principales promotoras de la mediación en este colegio, hizo un llamado al Ministerio de Justicia para continuar apoyando y ampliar el alcance de esta herramienta, capaz de transformar la cultura de tratar los conflictos desde sus raíces.
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