En la siempre vibrante Plaza de Bolívar, en el corazón de la capital colombiana, tuvo lugar un evento de gran significado histórico y social el pasado martes 3 de octubre. Gustavo Petro, el líder de la nación, estuvo al frente de este acontecimiento, siendo este el primer acto en el que el Estado colombiano expresó un sincero mensaje de arrepentimiento a las víctimas de las ejecuciones extrajudiciales.
Las palabras centrales del acto giraron en torno a uno de los problemas más oscuros de la nación: los asesinatos y desapariciones forzadas, conocidos en el país como los "falsos positivos". Durante la ceremonia, se hicieron presentes 19 familias afectadas por estos hechos, las cuales representan un trágico microcosmos de una realidad mucho más amplia.
Petro, en su intervención, enfatizó en la necesidad de luz y transparencia en estos casos, asegurando que "ocultar es el camino para matar en Colombia". La frase, cargada de simbolismo, marcó un tono claro y contundente en el ambiente de la Plaza: es hora de destapar los secretos que aún persisten en la historia de la nación.
La actitud del presidente Petro dejó en claro su postura de no complicidad en estos actos. "Al lado del que fusila, el que oculta, siempre juntos. No existiría el que fusila injustamente sin el que oculta", dijo, marcando una clara línea entre ocultar y ser cómplice de estos terribles hechos.
Además, hizo un llamado a la Jurisdicción Especial para la Paz para que continúe con su labor de investigación para desvelar la verdad. "Esa verdad es para la justicia, es para tener una sociedad justa", remarcó.
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El mandatario no dejó pasar la oportunidad de expresar su respeto y afecto hacia las madres de las víctimas, a quienes dirigió unas palabras llenas de empatía y reconocimiento: “Ustedes son las madres de toda Colombia, ustedes son la madre patria”.
Este acto público de perdón proviene de una serie de órdenes judiciales presentadas y ganadas por las familias de las víctimas de los falsos positivos. Un hecho que marca un precedente para futuras acciones jurídicas en casos similares.
Finalmente, este suceso marca un hito en la historia reciente de Colombia. Un paso importante hacia la verdad, la reconciliación y la justicia, elementos clave para el avance y la paz en la nación.
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